Día 2: Dolor de cabeza

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"Hotel Hazbin es Propiedad de Vivienne Medrano (Vivziepop)"

Frase: Antojos

Había pasado dos meses desde la visita al hospital de Bell, los síntomas de Alastor habían mejorado, pero su humor era tan cambiante que Lucifer estaba algo cansado, jamás un desliz sexual le habia traído un dolor de cabeza como en el que ese momento significaba tratar con el demonio de la radio; no hubiera pensado que Alastor pudiera ser tan...caprichoso.

Y el que llevara a otro Morningstar solo habia empeorado todo, preocupado de los miles de enemigos que tuvo Alastor como Overlord, Lucifer se encargó de poner protecciones mágicas alrededor él, habia tejido hechizos casi imperceptibles, no queria que su pareja se ofendiera por ello. Pero queria verlo seguro

Pero lo más difícil fue la etapa de los antojos, Alastor tenia un gusto peculiar de alimentos desde el inicio de su relación, era bien sabido por todos en el infierno que el demonio de la radio era un consumado caníbal, Rosie le propiciaba alimento relacionado al gusto particular del demonio por los venados, pero la carne en el infierno no era fresca.

Asi que un lunes a las tres de la mañana, Lucifer el monarca del infierno, iba arrastrando un enorme venado macho, el olor a sangre lo estaba haciendo querer salir corriendo, pero si queria que el alimento estuviera fresco, tendria que ir por él, en la otra mano llevaba unos panqueques cubiertos de sangre fresca de pecador y dedos cubiertos de chocolate (cortesía de Rosie, quien era dichosa con la noticia del embarazo de su adorado amigo).

— "Si su majestad, vengase adentro, no pares o vas a pagar"— se quejó el soberano, viendo como habia perdido el rumbo de su vida — No paré, y ahora estoy pagando con esto llevando antojos raros a las tres de la mañana.

Lucifer llega a la puerta de su habitación y mira la sombra de Alastor afuera, parecía que la pobre criatura estaba desecha, abrazado de ella estaba uno de los muñecos vudú que el demonio pelirrojo convocaba, parecía algo ridículo, pero la sombra de su pareja estaba teniendo los cambios físicos de Alastor, era notorio que ahora tenia una pequeña protuberancia en el vientre, suficientemente llamativa para que la gente supiera lo que el demonio de la radio ocultaba.

— ¿Qué pasó dulzura? ¿Qué haces aquí? — preguntó el rubio, tomando el rostro de la sombra, Alastor habia pasado a ella algunos de sus achaques, para evitar todo el peso de llevar un embarazo —¿Volviste a vomitar?

— ¿Qué pasó dulzura? ¿Qué haces aquí? — preguntó el rubio, tomando el rostro de la sombra, Alastor habia pasado a ella algunos de sus achaques, para evitar todo el peso de llevar un embarazo —¿Volviste a vomitar?

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En eso las paredes de la habitación resonaron con el grito y estática de Alastor, quien parecía estar de un terrible humor.

— ¿Dónde estás? ¡Debo de hacer todo yo! — gritó furioso, provocando que el soberano y la sombra se abracen espantados.

— ¡Ah!, asi que por eso estas afuera — justifica Lucifer escuchando los gritos furiosos de su pareja — ¡No te preocupes!, yo me encargo a partir de ahora.

— ¡LUCIFER MORNINGSTAR! — grita el demonio de la radio, lo cual provocó que el soberano casi tire la comida y cosas que llevaba para él.

Lucifer corre despavorido y entra con precaución a su recamara, y aunque esta enojado por la actitud de Alastor, algo dentro de él se enternece, el demonio de la radio ya tiene un estomago abultado, de tres meses, esta acostado en su enorme cama, ...

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Lucifer corre despavorido y entra con precaución a su recamara, y aunque esta enojado por la actitud de Alastor, algo dentro de él se enternece, el demonio de la radio ya tiene un estomago abultado, de tres meses, esta acostado en su enorme cama, con un montón de almohadas alrededor, Charlie le habia comprado un piyama rojo que lo hacía lucir adorable, aunque si alguien en el hotel lo mencionaba, sin duda el demonio le arrancaría el cuello.

— Ya traje lo que me pediste, Rosie te manda saludos — lo calma Lucifer, dejando el enorme venado macho sobre la mesa, Alastor lo mira, y lo empuja a un lado.

— No me apetece carne de venado, necesito comer una manzana — susurra, y eso deja extrañado al monarca, quien levanta una ceja al escucharlo, sin duda que el demonio quisiera fruta, era algo inusual.

— ¿Manzana? Bueno, eso sin duda es más sencillo que esto — señala el venado, desapareciéndolo, ahora esa criatura estará en el frigorífico de su palacio, donde yacen algunos otros de los antojos rechazados por Alastor — Puedo aparecer manzanas en tartas, dulces, acarameladas...

En eso los tentáculos de Alastor arrastran a Lucifer a la cama, a lado de este, y el demonio le da una mordida ligera en una mejilla, el rubio se queda perplejo.

— ¡Oh! — murmura en aclaración, asi que su esposo necesitaba, "esa manzana", bueno, eso era algo de lo que Lucifer no se podía quejar.

N.A. Amo mucho hacer cosas de estos dos.

Momentos/ Alastor Mom Week 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora