Los reyes del infierno tienen un pequeño problema, no contaban que el cuerpo pecador de Alastor podria sufrir la llegada de un nuevo heredero, asi que Lucifer y el demonio de la radio empezaran a descrubir juntos como sobrevivir a esto.
"Hotel Hazbin es Propiedad de Vivienne Medrano (Vivziepop)"
Frase: Canción de Cuna
Despues de casi ocho meses, Alastor estaba muy incómodo, su abultado vientre le impedía hacer cosas tan banales como recoger algo del suelo, y la hora de dormir era terrible, aunque adoraba secretamente llevar al futuro príncipe o princesa de ese reino, su espalda le dolía terriblemente y estaba ya al límite de su paciencia.
— ¡Odio esto! — reclamó el Overlord a su esposo, quien leía un libro sobre paternidad demoniaca, algo que Rosie le habia regalado, el rubio vio como su pareja estaba en un enorme mohín, tenso y con los brazos cruzados en su enorme vientre, a pesar de la sonrisa permanente en su rostro, las orejas de Alastor indicaban una irritación total, estaba hacia atrás, si el demonio de la radio hubiera querido, hubiera tumbado al rey y golpeado con una almohada.
— ¿Quieres que te ayude un poco? — comento Lucifer, dejando el libro en la mesa de noche de su habitación, Alastor tenía puesto un piyama de color rojo que asemejaba una bata de maternidad, a pesar de sus protestas habia decidió usarlas ya que era más cómodo para su cuerpo con ya algunos kilos derivados del embarazo.
— ¡Debiste ser el embarazado! — se quejó el demonio — pero si puedes hacer algo para que este bebé se calme, te lo agradecería — soltó con algo de veneno, y Lucifer vio como el vientre de Alastor parecía moverse de forma errática — Creo que estan pateándome algun órgano vital
Lucifer se rio, lo cual solo incremento el fastidio de su esposo, Alastor era tan expresivo en cuanto algo le molestaba.
— Tal vez si les cantó, pueda ayudar, ¿Me dejas intentar? — preguntó el rubio mirando con un gesto de cachorro herido a su esposo, el demonio del radio solo desvió la mirada, el desgraciado de Lucifer sabia como conmoverlo.
— Esta bien, sabes que al parecer este "engendro" ama tu voz — comentó el demonio indignado, ante la sonrisa presuntuosa de Lucifer, quien parecía casi brillar del orgullo.
— ¡Oh! El engendro como lo llamas se parece a su madre, tu tambien amas mi voz — se burló el rubio, recibiendo un almohadazo en la cabeza por parte de Alastor.
— ¡Menciona eso otra vez!, ¡y dormirás con Kee Kee! — reclamó con enojo el demonio de la radio, mientras la estruendosa risa de Lucifer brotaba en la habitación.
Lucifer terminó de reír y apareciendo sus majestuosas alas de Serafín comenzó a cantar.
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Alastor haciendo algo de atmosfera a su esposo, dispuso la radio como si fuera la orquesta personal del soberano.
Goodnight, my angel
Now it's time to sleep
And still so many things I want to say
Remember all the songs you sang for me
When we went sailing on an emerald bay
And like a boat out on the ocean
I'm rocking you to sleep
The water's dark and deep
Inside this ancient heart
You'll always be a part of me
Alastor sonrió ante aquella hermosa estrofa, la voz de ángel de su marido comenzó a arrullarlo, mientras las alas enormes y cómodas lo cubrían en un abrazo, mientras su "engendro" parecía sentir la calma de aquellas palabras.
Lucifer pegó la cabeza a su vientre y siguió cantando aquella canción de cuna, cuya letra le parecía hermosa y acorde.
Goodnight, my angel
Now it's time to dream
And dream how wonderful your life will be
Someday your child may cry
And if you sing this lullabye
Then in your heart
There will always be a part of me
Alastor estaba dormitando, su cuerpo fue acomodado con magia, mientras el rubio lo miraba con completa adoración, la música parecía haber cesado, pero con un chasquido Lucifer controló de nuevo la radio para que sonara un piano ligero, el soberano toco el vientre de Alastor, y las patadas cesaron, uso algo de poder angelical en el cuerpo de su demonio, necesitaba fortalecerlo para el nacimiento de los príncipes.
Someday we'll all be gone
But lullabyes go on and on
They never die
That's how you
And I
Will be
— Descansen pequeños, papa los ama, y aun no sabe como decirle a su madre, que serán dos — murmuró el rubio, mientras Alastor dormía de forma placida, el demonio de la radio se habia negado a volver a ir al hospital de nuevo, solo habia tomado las vitaminas y suplementos que Bell habia ordenado.
Pero ahora que ya estaban por nacer, Lucifer sabía que Alastor y él serian padres de dos, despues de eso no esperaba tener más hijos, y tomará medidas con Alastor para evitarle un nuevo sufrimiento.
Sin embargo, ahora debía de cuidar a su consorte, y esperar la llegada de los bebés, Alastor los amaría, pero mientras todo eso ocurría, él se colocó el piyama de patitos, que era su favorita, una camisa de color azul y un pantalón cómodo y se durmió a lado de su esposo.
— Te amo — murmuró, antes de dormirse, con su mano en el vientre de Alastor, dejando la radio como música de fondo.
N.A. Lamento la demora, ya casi termina este fic, agradezco todo el apoyo.
