20 - Destinos de Pasión Ardiente

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A la mañana siguiente, Naruto sale de su dormitorio con Yoko a su lado y las manos cubriéndole los ojos. Sólo va parcialmente vestido, aunque esto tiene poca importancia a estas horas, dado que Iruka es su padre y Anko está algo desaliñada. Se sorprende al descubrir que hay dos personas más en la mesa. Sasuke se ha unido a ellos, lo cual no es inesperado dada su proximidad, pero no deja de ser digno de mención dado su distanciamiento emocional de los últimos tiempos. Lo más sorprendente de la escena es la presencia de Kurenai-sensei sentada a su lado, disfrutando de un plato de furikake picante mientras Iruka y Anko se enzarzan en una acalorada discusión sobre el uso de la estufa. Yoko se acerca y se sube al regazo de Kurenai, que inmediatamente la acaricia con la mano libre. "Buenos días a ti también, querida", le dice.

Sasuke levanta una ceja mientras observa a su compañera. "¿Boxers de rana? ¿En serio?"

"Oi". Naruto entrecierra los ojos. "Tú sí que sabes hablar, Tomato Tighties". A Sasuke se le cae la mandíbula mientras mira indignado, tartamudeando un momento mientras Kurenai balbucea y casi se atraganta con la comida.

"Debo recordarte que este incidente ocurrió hace cuatro años. Si vuelves a mencionarlo, no tendré más remedio que meterte en la perrera de Inuzaka, completamente cubierta de tocino".

"Te aconsejo que no lo intentes, pues me veré obligado a sustituirme por ti. Eres consciente de que careces del chakra necesario para invertirlo en mí". Sonríe. "Me alegro de tenerte de vuelta, señor". Se sienta. "¿Qué te trae por aquí a estas horas, Kurenai-sensei?"

"Anoche estuve entrenando a Sasuke y continuamos hasta tarde. Me quedé en su casa para poder venir y disfrutar del desayuno con Anko por primera vez en meses".

Anko expresa su pesar y gira la cabeza para mirar a Kurenai por encima del hombro. "Te pido disculpas una vez más. Ya casi ni me quedo en mi apartamento", afirma. "Encontraré más tiempo para ti, te lo prometo. Esta noche estaremos los dos solos".

Kurenai se ríe suavemente mientras come, pero no responde hasta que se lo traga. Es un fenómeno curioso cómo una kunoichi tan correcta puede ser la mejor amiga de un individuo tan desaliñado como Anko. "Me complace que Iruka haya conseguido domarte un poco. Tenía la impresión de que lo habrías arruinado".

Iruka se encoge de hombros. "Existe la posibilidad de que lo haya hecho, hasta cierto punto. Parece ser un proceso bidireccional".

Naruto asiente. "Les proporcioné un número considerable de mis sellos silenciadores para que los utilizaran en su dormitorio".

Sasuke casi escupe su zumo de naranja.

"En cualquier caso..." Naruto se encoge de hombros mientras empieza a comer la tortilla que su padre acaba de servirle. "Tengo una reunión con Hinata en nuestro campo de entrenamiento conjunto a las tres. Hasta entonces, estoy trabajando en el sello que estuve desarrollando ayer con Inoichi".

Kurenai levanta una ceja. ¿"Inoichi"? ¿Podrías explicarme la naturaleza del sello que estabas desarrollando con él? Los sellos de interfaz cerebral son muy sofisticados. Puede que sea una especialidad de su clan, pero convierte a Inoichi en uno de los principales maestros del sello de la aldea, sólo unos pocos rangos por debajo de Jiraiya".

Sasuke levanta la vista de su comida. "¿Ha facilitado por fin la comunicación entre el zorro y el Hokage?".

Kurenai deja caer los palillos.

"La reunión fue bien. Estaba de buen humor, pero creo que se debió en gran parte a su diversión ante la evidente aprensión de Inoichi."

"Puede que Inoichi sea un individuo tramposo", interviene Anko. "Sin embargo, carece de la resistencia y fortaleza de Ibiki y mías. Su presencia en los interrogatorios se debe únicamente a sus habilidades jutsu, y carece de las destrezas prácticas que se requieren sobre el terreno."

Naruto -Las Bromas Fatales de KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora