Naruto -Las Bromas Fatales de Konoha

18 - Tontos predestinados Engañando al destino

Cuando se pregunta a un shinobi su opinión sobre el destino, se puede encontrar una gran variedad de respuestas. Algunos afirman que la herencia y la aptitud de un individuo determinan su destino. Otros ven el destino como una entidad caprichosa, mientras que otros lo consideran una fuerza malévola que descarría a la gente para divertirse. Algunos incluso descartan el destino como una mera invención, una colección de coincidencias y probabilidades matemáticas que la gente explota para justificar la influencia de un poder superior.

Los más astutos de entre ellos te informarán de que, de hecho, el destino existe, pero no está determinado por ninguna deidad ni fuerza preestablecida. El destino viene determinado por los defectos de cada uno. Quienes carecen de sabiduría están destinados a sufrir las consecuencias de su insensatez. El exceso de confianza puede conducir a circunstancias desafortunadas. Los que están ligados al honor pueden encontrarse muriendo por su causa. Los que beben en exceso son propensos a tropezar y caer. Los de moral dudosa son propensos a encontrarse solos.

Sin embargo, es posible contrarrestar el destino. Si los defectos determinan el destino de uno, la fuerza de los demás puede cubrir esas debilidades y permitir que el destino se evite y cambie a mejor. Esto puede lograrse demostrando bondad. El necio puede ser enseñado por el sabio. Los demasiado confiados pueden ser traídos a tierra por los experimentados y severos. Los que no tienen límites pueden ser liberados por los que no los tienen. Los borrachos son guiados por los sobrios, y los sórdidos encuentran consuelo en un alma casta.

A medida que las vidas de los niños que un día serán conocidos como Konoha no Juu Ni no Sensō Genri (Los 12 Principios de la Guerra de Konoha) se encaminan hoy por sus senderos, también se transforma el destino de un vengador por el corazón de una mujer verdaderamente desinteresada.

Sin embargo, al principio, un individuo con capacidades cognitivas limitadas se enzarza en una inútil disputa verbal con un estímulo auditivo interno.

"Debo insistir en que dejes de llamarme zorro. Aún no domino el sellado, así que soy incapaz de resolver este problema". Naruto vocaliza su frustración al volumen más alto posible, que reverbera en su paisaje mental. Los barrotes de la jaula del bijuu también reverberan. Se rasca la cabeza con ambas manos, desordenando aún más su indomable cabello. "Comprendo tu deseo de tener una línea más directa conmigo, pero no tengo conocimientos suficientes sobre este sello para ponerlo en práctica. Me informaré con Jiraiya sobre la posibilidad de modificarlo en nuestro próximo encuentro, pero de momento no puedo proceder".

El Kyuubi muestra una actitud contrariada mientras se encuentra al otro lado de los barrotes de Naruto, mirándole fijamente. "Si crear un nuevo sello no es una opción, ¿quizás podríamos considerar modificar uno existente? Tú creas regularmente sellos que manipulan el chakra de numerosas formas, y yo soy un ser de chakra sellado en una forma puramente mental y metafísica. ¿Seguro que hay alguna forma de que me permitas eludir el sello silenciador y comunicarme contigo directamente sin utilizar mi chakra en combate?".

Naruto hace una pausa para considerar esta opción. Los engranajes y volantes que se encuentran en el abismo de su paisaje mental empiezan a encajar, iluminando cada vez más la infinita extensión superior. Anteriormente había observado que su comprensión del sello y de sus propias capacidades aumentaba con cada iteración de este proceso. A pesar de los significativos avances logrados, no se siente más cerca que antes de una resolución, si es que la hay. En cualquier caso, cuando el último engranaje está en posición, una nueva estructura del sello se ilumina en la pared a una altura considerable.
"Creo que he encontrado una solución".
La estructura se desplaza ligeramente en la pared, desprendiéndose partes y siendo sustituida cada pocos segundos.
"Al principio tendría que ser un sello temporal, o algo que pueda hacer marcar en una tira de tela para llevar bajo la ropa, y sacar la parte superior del cuello antes de fijarla bajo la cinta de la cabeza".