Gemelos

Capítulo 9: Azul

Gemelos

Capítulo Nueve

Azul

A Shirou le hubiera gustado decir que terminar el registro de matrimonio había sido algo maravilloso, pero Sakura había sido complaciente desde la noche anterior.

Bueno, no, complaciente no estaba del todo bien. De hecho, ella había sido más intensa de lo habitual. Era más o menos lo mismo, pero no.

Tenía el presentimiento de que tenía que ver con su "tiempo de chica" con Luvia, pero tampoco había logrado decirle nada sobre ella si además de que Sakura estaría bien si Rin quería continuar con el intercambio.

En cierto sentido, eso fue mucho. Pero ahora no estaba seguro de si era así como se sentía, o si había surgido algo más. Luvia y Rin, mientras tanto, se habían desvanecido a la mansión Tohsaka.

Parte de él estaba decepcionado de que Rin no estuviera allí para que él o su hermana se casaran, pero supuso que ya habían hecho planes para hacer la ceremonia más tarde.

El papeleo era solo papeleo, supuso.

De la mano de Sakura, habían ido de compras, ganándose algunas felicitaciones emocionadas de las tiendas regulares que visitaba semanalmente. Para ser honesto, lo hizo sentir. . . hogar. . . para que la gente note algo tan pequeño como él casarse.

Su autoestima siempre sería un desastre.

"¿Qué quiere para cenar esta noche, Sra. Emiya?" Miró a Sakura con una sonrisa en su rostro mientras intentaba romper su ensueño. Con un parpadeo y un sonrojo, los ojos de Sakura se centraron de nuevo en él.

"Ah- er- es casi verano, así que..." Él sonrió, entendiendo lo que ella quería decir.

"¿Qué tal una olla caliente? Conseguiremos un helado para refrescarnos".

Su sonrisa ayudó a levantarle el ánimo. Ella iba a estar bien, solo necesitaba tiempo. "Eso suena genial, señor Emiya". Ah, y allí estaba ella, burlándose de él a su vez.

Alejando su mano de sus dedos, apenas tuvo un momento para parecer confundida antes de que él le rodeara la cintura con el brazo y la guiara. No se molestó en absoluto por la forma en que se sonrojó y se inclinó hacia él mientras caminaban.

El matrimonio era solo un poco más serio que salir, después de todo.

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"Creo que puedo decir con seguridad que nunca esperé ver el interior de esta mansión". Luvia reflexionó, pasando un dedo por una barandilla y lo encontró sorprendentemente limpio.

"Para ser sincero, ya no espero ver mucho el interior". Rin señaló: "Entre la Torre del Reloj y cómo cuando regreso a casa siempre termino en la casa de Shirou, la única razón por la que está tan limpia es porque vienen a mantenerla de vez en cuando".

Bueno, eso responde eso. Luvia reflexionó. "¿Por qué no te mudas? Además de los recuerdos. Estoy seguro de que a Sherou no le importaría". El rubio agitó una mano desdeñosa.

Rin hizo una pausa, tratando de decidir si tenía ganas de ser amable con la rubia. Eugh, si pudiera terminar siendo la madre adoptiva de uno de mis hijos. . . "Porque, al principio, estaba celosa".

Luvia levantó una ceja, MUY curiosa ahora. "¿De... Sakura?"

Rin asintió con la cabeza, entrando en su antiguo estudio seguido por la mujer finlandesa. "Incluso antes de la Guerra, parece que nuestros gustos en hombres eran profundos. Siempre ha sido un imbécil, pero es una cualidad bastante atractiva ya que es un aficionado, pero no tiene esa ambición aterradora de la mayoría de los hombres así". "

Luvia asintió, entendiendo la lógica de Rin. Si hubiera sabido sobre la distorsión de Shirou, probablemente habría reaccionado más que eso. "Ayuda que sea un joven muy guapo, ¿eh ~?"

Rin hizo una pausa en su burla, se sonrojó y se mordió el labio mientras sacaba un libro encuadernado en cuero. "Ciertamente es agradable a la vista. Podrías rallar queso en sus abdominales". Rin murmuró la última parte, pero Luvia sonrió de todos modos.

"No pude obtener la historia de Sakura. Pero supongo que tuvo algo que ver con ese ritual de la Guerra del Grial del que Lord El Melloi se mostró tan firme".

Rin asintió, "Los tres éramos Maestros".

Luvia se detuvo ante eso, incrédula. "¿Y no se mataron el uno al otro?"

Rin sonrió, doblando ligeramente el pesado libro para abrirlo. "No tienes idea. Pero, no, en pocas palabras. Es una historia complicada, y ninguno de nosotros realmente quiere contar. Shirou es probablemente el único que se tomaría el tiempo para contarte, y--"

Los ojos de Rin se entrecerraron, una sutil rabia se estaba gestando debajo de la superficie. "Voy a pedirte, cortésmente, que no hagas eso. Puede actuar como si nada estuviera mal, pero..."

Luvia estaba disfrutando cada momento de esto. Ver a Rin tan serio era un placer en sí mismo. Le recordó que en verdad eran primos. "Puedo deducir mucho. Pero, dado que me siento amable, obedeceré. No tengo interés en sacar viejas cicatrices de todos modos. Solo curarlas. Bueno, y tal vez masticar una buena carne japonesa".

La forma en que los ojos de la rubia se desviaron hacia un lado con una sonrisa astuta en su rostro hizo que la mujer de cabello oscuro rodara los ojos.

"¿Por qué estás tan fascinado con él? ¿Además porque es básicamente mi amor de secundaria?"

Luvia se tomó un momento, golpeándose la barbilla pensativamente. "Bueno, el apellido Emiya significa mucho para nuestro lado de la Torre del Reloj. Es obvio que Sherou tuvo menos que ver con el Magus Killer de lo que se habría supuesto, pero aun así es seguro que, si la Cresta de la familia Emiya alguna vez se sella- sería una gran ventaja".

Rin no pudo evitar parecer indignado y confundido. "¿Por la posibilidad de que los Señores liberen a la familia Crest?"

Luvia resopló, "¿Qué crees que soy? ¿Un plebeyo? Hay muchas razones por las que es un buen hombre, incluso ninguno de ustedes me lo dirá. Si tuviera que decir eso desde el momento en que lo vi, quería saltar". En la cama con él, me llamarías un slattern".

Rin giró su mirada hacia un lado, reflexionando: "Sí, supongo que es verdad". Hubiera presionado el ataque si no se sintiera un poco culpable por pensamientos similares.

Pensamientos placenteramente culpables. Era la luna de miel de Shirou y Sakura, por así decirlo, pero Rin iba a tener que buscar a su "consorte" por un tiempo a solas antes de que terminara la semana.

"Pero, en general, solo hay muchos pequeños inconvenientes. Usted y su novio tienen buenos genes, y resuelve varios problemas que me facilitarán elogiar nuestros éxitos mutuos, ¿no creen?"

Rin entrecerró los ojos. "Nouveau riche perra".

Luvia simplemente sonrió a su vez. "No hay Sherou o Servant aquí para detenernos esta vez. Si está tan molesta conmigo, ¿qué tal si resolvemos esto a la antigua usanza, señorita Gorila?"

Rin frunció el ceño.