Yugioh GX: El Lado Oscuro de los Héroes

Dos Chicas y un Reencarnado

El resto del día fue absolutamente aburrido para Alex. Cómo si oir a los maestros de clases parlotear por horas acerca de cosas que ya sabía sobre los duelos y las cartas no fuera suficiente, también tuvo que soportar la actitud arrogante y engreída que tenían la mayoría de los Obelisco. De verdad, a esa gente parecía faltarles un poco de cerebro.

Si fuese una escuela de su anterior vida, a esa gente ya se la habrían llevado al patio de la escuela y les hubiesen dado una paliza a la mitad del receso mientras que los demás estudiantes hacían un círculo alrededor. Sólo así aprenderían un poco de humildad, algo que Alex conocía bastante bien.

El chico venía de una familia trabajadora de clase media. De pequeño aprendió por medio de sus padres y abuelos acerca de la humildad, los valores, etc. Pero una cosa era ser amable con los demás y otra muy diferente es que te tomen por tonto, y ese tipo personas que hacen esas cosas abundan hoy en día.

Lo único que lo ayudó a relajarse y olvidar todas las molestias que tuvo fue la clase de gimnasia con la señorita Fontine. Cielos, de verdad que el chico tropezó y se fue al suelo cuando se distrajo por un momento viendo a las chicas correr con sus uniformes deportivos. Obvio, tuvo que inventar una excusa barata cuando Jaden lo ayudó a levantarse.

Lo siento, mis cordones se enredaron.

Alex: Carajo, de verdad que soy patético... -exclamó el chico recostado sobre el césped mientras miraba al cielo-

Alex se encontraba descansado en el suelo tras un agotador día.

Alex: Shikamaru tenía razón... Hay veces en que uno sólo quiere ser una nube y dejarse llevar por el viento...

Cuando creyó que podía ser alguien mejor ahora que había reencarnado, aquel incidente en la clase de gimnasia lo hizo volver a la realidad de quien era. Un muchacho tímido e introvertido con problemas para hablar con la gente.

Al instante en que aquel pensamiento llegó a su cabeza, el chico negó rápidamente.

Alex: No, no puedo volver a ser esa persona. Nadie aquí me conoce... puedo ser quien yo quiera... puedo ser alguien mejor... -se puso de pie con un salto mientras el viento soplaba y hacía mover su cabello- ¡Puedo ser un héroe!

El momento se arruinó cuando un líquido blanco le cayó en el hombro. Alex alzó la vista y notó que un pajarito se iba volando.