Reencarne en Hazbin Hotel.

Capítulo 4.🌘

Narrador[]. °
Selene salió de la habitación. Dónde había estado con su padre y afuera la estaban esperando, Samael y Miguel Selene sonrío los tomó de las manos para teletransportarse al jardín del Edén, dónde chasqueó los dedos e hizo parecer un picnic para luego los tres sentarse.

Samael: hermana ¿Qué te dijo padre?

Miguel: Sí, qué te dijo que fue tan importante para llamarte en tu día libre.

Selene: bueno, primero papá me pidió que creara mi propio reino, ahora soy Selene, Diosa de la luna, gobernante del pronto reino, a ser creado de Luna plateada o reino de los sueños, como prefieran decirlo.

Selene hizo aparecer un contrato dorado donde su padre le pedía crear su propio reino junto con las peticiones que ella había pedido, donde especificaba Dios haber aceptado todas y cada unas con ellos, y estando firmado con su sello, los pequeños se quedaron totalmente sorprendidos.

Samael: Eso quiere decir que te irás.

Selena: No claro que no este es mi hogar solamente que cambiaré de responsabilidades. Además, tengo que seguir viniendo las reuniones de serafines, papá dejó en claro que yo todavía tendría la misma poder y autoridad en el cielo que tengo hasta el momento, como pueden ver en el documento que él mismo escribió y firmó.

Miguel: Pero ¿por qué papá haría eso porque quiere que tú crees un nuevo reino?

Selena: para evitar que que los humanos se vuelvan pecadores. El deber de mi reino, el reino de los sueños que cada humano o Ángel o cualquier otra especie a través de los sueños puedan superarse a sí mismos dejando sus miedos, dejando el odio, la envidia y cualquier otro pensamiento negativo, superándolo en los sueños, además que también estarán Los Ángeles de la guarda, que serán asignados a un humano una vez nace para guiarlo y también para abogar por él o por ella cuando llegué el momento de su juicio, así tendrá un testigo y también se podrá tener otra perspectiva de quien también vio las causas y los hechos que lo llevaron a pecar para ver si merece el perdón y merece llegar al cielo.

Miguel: quieres decir que tu reino tendrá que encargarse que los humanos no cometan pecados.

Selene: más bien que cometan los menos posibles.

Samael: ¿Y cuándo comenzarás a crear tu reino, hermana?

Selena: después de haber ayudado a Miguel y después de haber ido contigo a ese lugar que me quieres Mostrar.

En ese momento, Selene creo un clon y ya sabiendo los dos hermanos lo que su hermana tenía planeado hacer, Samael rápidamente tomó la mano de la Selene original y Miguel resignado aceptó su derrota. Y tomó la mano de la copia de su hermana, la cual le sonrío y le acarició la cabeza, lo cual lo hizo sonreír.

Samael: ven, hermana, rápido.

Selene: tranquilo, Samael, cualquiera que sea el lugar que me quieres. Mostrar no se irá a ningún lado.