†°La Obsesión Del Diablo°†

★Tú cuerpo,Mi deseó★

Advertencia este capítulo es para
🔞🔞 Leer bajo su propio riesgo y es solo una historia es FICCIÓN, gracias por entender.

Continuemos....

Jennie se despertó con un estiramiento perezoso, disfrutando del calor de la cama y la suavidad de las sábanas. Miró por la ventana y vio que el cielo estaba gris y lluvioso, las gotas de agua resbalaban por el vidrio como lágrimas. El sonido del agua cayendo era como un susurro constante, creando una atmósfera relajante. Se levantó de la cama y se acercó a la ventana, sintiendo el fresco aire húmedo en su piel. De repente, recordó que no tenía clases ese día y sonrió, emocionada de tener un día libre para disfrutar de la tranquilidad de la lluvia.

Jennie se volvió hacia la puerta al escuchar el sonido de pasos. Lisa entró en la habitación, su presencia era imponente y autoritaria. Se acercó a Jennie con una sonrisa enigmática y le dijo:

—Ah, Jennie, espero que hayas descansado bien. Recuerda que debes cumplir con las condiciones del contrato que firmamos.

Jennie sintió un escalofrío al recordar la noche anterior y el acuerdo que había hecho con Lisa. Se sintió un poco nerviosa, pero también curiosa.

—¿Qué condiciones? —preguntó Jennie, tratando de sonar segura.

Lisa se rió suavemente y respondió:
—Oh, Jennie. Tú sabes perfectamente a qué me refiero. Debes cumplir con mis deseos y órdenes. Eres mía ahora.

Jennie sintió un estremecimiento al escuchar las palabras de Lisa. ¿Qué había firmado exactamente?.

Jennie sintió un escalofrío al escuchar las palabras de Lisa, pero también una extraña sensación de excitación. No podía negar que se sentía atraída por Lisa, por su confianza y autoridad. Y parecía que Lisa sentía lo mismo por ella.

Lisa se acercó más a Jennie, su mirada era intensa y seductora. Jennie podía sentir el calor de su cuerpo, su aroma era embriagador.

—Jennie, desde el momento en que te vi supe que eras especial —dijo Lisa, su voz era suave y seductora— Y ahora que eres mía, voy a explorar cada rincón de tu ser.

Jennie sintió que su corazón latía más rápido, su piel estaba caliente y sensible. Se sentía como si estuviera bajo el hechizo de Lisa, y no podía resistirse.

—Lisa, yo.... —Jennie intentó hablar, pero las palabras se atascaron en su garganta.Lisa sonrió y acercó su rostro al de Jennie, sus labios rozaron su oído.

—¿Estás lista para descubrir los límites de tu placer, Jennie? —susurró Lisa, enviando escalofríos por la columna de Jennie.

Lisa envolvió su brazo alrededor de la cintura de Jennie, acercándola a su cuerpo. Jennie sintió el calor de su piel y el latido de su corazón. Luego, Lisa inclinó su cabeza y presionó sus labios contra los de Jennie, en un beso apasionado y profundo.

Jennie sintió una oleada de calor recorrer su cuerpo, su resistencia se desvaneció y se rindió al beso. Un gemido escapó de sus labios, mientras Lisa profundizaba el beso, explorando cada rincón de su boca.

La habitación desapareció a su alrededor, solo quedaban ellas dos, perdidas en el momento, en el beso. Jennie sintió que se derretía en los brazos de Lisa, como cera en el fuego.

El beso se prolongó, hasta que finalmente Lisa se separó, con una sonrisa seductora en sus labios. Jennie jadeaba, tratando de recuperar el aliento, con la mirada fija en Lisa, como hipnotizada.