𝓣𝓪𝓺𝓾𝓲𝓬𝓪𝓻𝓭𝓲𝓪 | 𝓣𝓸𝓰𝓪𝓒𝓱𝓪𝓴𝓸

5

―¡¿Por qué me sacaste?! ― gritó Toga con lágrimas en los ojos ― ¡¡Iba a traerla!!¡¡Iba a ayudarla!! ― Toga se pasó las manos por el cabello con desesperación y empezó a caminar en círculos.

―¿Qué mierda le hiciste a Ochako? ― murmuró Bakugo haciendo explosiones y atacando a Toga ― ¡¡se supone que la amabas!! ― tomó a la rubia de la ropa y la jaló ― ¡¿Por qué hiciste eso?! ― jadeó en busca de aire mientras lágrimas caían por sus mejillas y empezaba a hiperventilar.

―¡¡Lo siento!! ― gritó Toga en el piso llorando.

―Maldición... ― Tomura tiró un vaso a la pared haciendo que se rompiera y alzó la voz ― si alguno de los dos vuelve a llorar o a gritar por Ochako-chan, lo mando con ella... ― dijo Tomura con enojo. Toga hipeó y Bakugo suspiró golpeando la pared con frustración.

La base quedó en silencio hasta que Dabi fue donde Toga, sacándola del medio de la sala y llevándola a su habitación.

―Lo siento ― murmuró Himiko entre lágrimas haciéndose bolita en la cama que tenía. Dabi le acarició el pelo y suspiró sentándose en el piso a su lado.

―Tienes que recuperarte de esto, Toga ―murmuró el chico con seriedad ― se dónde está... pero no quiero que vayas sola ― Toga lo miró con esperanza en sus ojos y se secó sus lágrimas.

―Dime donde está, Dabi ― pidió con los ojos llorosos ― por favor... es lo que más amo en este mundo podrido ― tomó la polera del pelinegro y sollozó escondiéndose en su pecho y volviendo a llorar ― es lo único que me mantiene con vida en estos momentos ― sollozó y Dabi asintió sacándosela de encima.

―Bien, pero vamos los dos ― dijo Dabi con seriedad ― no quiero que vayas sola, ya te lo dije.

―¿Cómo sabes donde está? ― Dabi la miró y sonrió.

―Tengo mis contactos, Toga ― se paró del piso y limpió sus pantalones ― vamos mañana como a las seis ― caminó hasta la puerta y tomó el pomo.

―Dabi... ― antes que él saliera, Toga lo llamó con una sonrisa ―gracias... ― murmuró con una sonrisa sincera.

―No es nada, Toga ― salió de la habitación y suspiró apoyándose en la pared ― ¿Cuánto más vas a alargar esto? ¿De verdad la amas?

**

Ochako abrió lentamente los ojos acostumbrándose a la luz de la habitación. Miró y se fijó que tenía algo en la mano, una intravenosa. Se intentó sentar, pero no pudo sacando un gemido.

―Uraraka-chan ― Asui se acercó a ella y la ayudó a sentarse ― ¿cómo te sientes? ¿quieres que llame a algún doctor?

Uraraka negó intentando hablar, sin éxito. Apuntó su garganta y jadeó.

―Tranquila... llamaré a un doctor ― salió corriendo de la habitación y llamó al doctor llegando en menos de dos segundos.

―Uraraka-chan, ¿Cómo te sientes? ― sonrió el doctor revisándola. Ochako apuntó a su garganta y negó ― es normal que no puedas hablar, has estado en coma por dos meses y te atravesaron un cuchillo en la garganta ― respondió con una sonrisa― trata de tomarlo con calma... nadie te apura, todo a su ritmo.

―¿Q...u...e... pass...ó? ― logró decir con mucho esfuerzo. Asui la miró y tomó su mano.

―Toga te apuñaló, Ochako-chan ― dijo con preocupación y Uraraka negó repetidas veces ― no la han encontrado aún... nadie sabe donde está, escapó con sus compañeros el día en que rescataron a Bakugo-kun ― Uraraka abrió los ojos y jadeó ― no hagas eso. Si, rescataron a Bakugo-kun y está sano y salvo en la academia, de eso no te preocupes, Ochako-chan ― dijo Tsuyu con una sonrisa.

―Quiero verlo... ― susurró mirando sus manos. El médico salió de la habitación luego de chequear a Ochako dejándola junto a Asui ― quiero verlo, Tsuyu ― murmuró.

―A sus órdenes señorita, kero ― sonrió y haciendo un saludo militar. Salió de la habitación y cerró la puerta detrás de ella. Escuchó a Tsuyu hablar con alguien y un grito, luego unos pasos y su puerta abrirse mostrando más luz. Cerró sus ojos y cuando los abrió, tenía a Bakugo abrazada a su torso.

―Ba... Bakugo-kun ― susurró abrazándolo.

―Menos mal que estás viva ― susurró apretándola con fuerza sacando un quejido de dolor ― ¿Cómo estás?¿te duele algo? ¿necesitas ayuda? ― dijo al separarse y Ochako rió contagiándole la risa al de ojos carmín.

―Eres... muy atento, K...Katsuki ― dijo luego de reírse. Bakugo se sentó en la camilla y acarició su cabello con una mirada de amor.

―Te extrañé, Cara de Ángel ― murmuró besando sus labios por segundos cortos, tanteando el terreno. Ochako suspiró y dejó caer unas lágrimas abrazando su cabeza y besándolo con más pasión, mordiendo su labio inferior y metiendo su lengua separándose de a centímetros y mirándose a los ojos sonriendo y volviendo a besarse.

―¿interrumpo algo? ― Katsuki se separó rápidamente de la castaña y jadeó buscando el aire que le faltó en el beso. Izuku entró junto a Shoto riendo ― ¡Ochako-chan! ― sonrió Izuku abrazando a su amiga ― te extrañé tanto... ― murmuró acariciando su cabello ―veo que te estaban dando la bienvenida... ― susurró en su oído causando una risita en ella.

―Luego... te cuento ― respondió en un susurro. Izuku asintió y se separó con una sonrisa dejando a Shoto abrazar a su amiga.

―Te extrañamos mucho en la escuela, Ochako-chan ― sonrió Izuku tomando la mano de Shoto y apoyando su cabeza en su hombro. Ochako abrió los ojos y gritó en silencio ―¡¡No puedes gritar!! ― se apresuró en decir Izuku.

―¿Están... juntos? ― sonrió Ochako e Izuku asintió con una sonrisa ― me...alegro... mucho, Deku-kun ― miró sus manos y tocó su cuello haciendo que la sonrisa desapareciera.

―¿Pasa algo? ― preguntó Izuku acariciando su hombro.

―No... solo recordaba a alguien... ― suspiró mirando la ventana.

―Ochako-chan... no quiero incomodar... pero ¿tienes algo que ver con Toga Himiko? ― Uraraka miró a su mejor amigo con los ojos abiertos y sus ojos se cristalizaron. Bajó la mirada y sollozó.

―Me apuñaló, Izuku ― murmuró entre lágrimas ― y yo que la amo tanto ― sollozó y se refugió en sus piernas haciéndose bolita.

―Uraraka-chan ― la voz de Aizawa sonó en la habitación gruesa y rasposa haciendo que la castaña abriera los ojos grande ― tenemos que hablar... ― miró a los tres personajes y les indicó que salieran. Suspiró y se sentó en la silla al lado de la camilla una vez los dejaron solos ― ¿cómo estás?

―No finjas que te preocupas por mi... sé que estás acá para saber sobre Himiko ― murmuró molesta y Aizawa suspiró.

―Si, vine a hablar sobre Toga Himiko y tu relación con ella ― hizo una pausa y tocó su mano ― pero no quita que me preocupo por ti porque eres mi alumna y es mi deber protegerte...

Uraraka sacó su mano y miró la ventana.

―¿Cómo te relacionaste con ella? ― Ochako supo que no había salida, por lo que se dedicó a contar desde el principio.

―Yo... conocí a Himiko hace unos tres años.