un diario de un raro Slytherin --> Cedric x T/N <--

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PoV: Narrador

_— Vaya, vaya, vaya... ¿Pero que tenemos aquí? ¿Que hace un jovencito acampando en medio de tanto desastre? Debe ser una broma. — Dijo el carroñero mientras se reía de Alek, quien solo lo miraba con desprecio._

_— Yo... Solo estaba paseando por aquí, señor... Le prometo que no soy una amenaza. — Alek bajó la mirada y dió un profundo suspiro, esperando sonar lo más convincente posible._

_El tipo estuvo a punto de creerle, de no ser por qué de pronto llegó Diggory, quien al parecer ahora también estaba con los sucios carroñeros, probablemente por qué alguno de sus compañeros mortífagos se lo ordenó._

_— ¿Blaiddyd? Vaya, debe ser una broma... ¿Si sabes que te están buscando como locos, verdad? A ti y a la perra de tu amiga. — Dijo el castaño al verlo, provocando que Alek sacara su varita y la apuntara justo en su dirección._

_— ¡Cállate, Hufflepuff de mierda! — Respondió Alek bastante molesto mientras se acercaba con grandes pasos hacia Cedric. — Vuelves a hablar así de ella... Y no me molestaría usar un crucio sobre tí, todo con el único fin de verte retorciendote de dolor... ¡Para que sientas lo que ella sintió cuando la dejaste!_

_Estuvo a punto de lanzarle un hechizo, pero de pronto solo sintió cómo su varita era arrebatada de su mano por un expeliarmus proveniente del carroñero. El pelinegro hizo una mueca de frustración y retrocedió un poco._

_— Llévatelo, seguramente le servirá muy bien a la familia Malfoy cómo objeto de tortura. — Ordenó el castaño al otro hombre que lo acompañaba._

_— N-no... No ¡No! Espera, no puedes llevarme ¡No pueden hacerme esto, malditos hijos de puta! — Gritó desesperado el pelinegro mientras luchaba contra el carroñero para no ser llevado, pero sus esfuerzos fueron en vano, los tres habían desaparecido en un abrir y cerrar de ojos._

_Al no escuchar mas ruido afuera, los cuatro chicos escondidos en la tienda salieron rápidamente, notando que en efecto se habían llevado a Alek. Inmediatamente T/N se mostró preocupada por su amigo y no pudo evitar culparse por no haber salido a ayudarle._

_— ¡Maldición! ¡Tenemos que ir por él! ¡No podemos dejarlo así nada más!_

_— T/N, entiendo tu preocupación, pero no podemos volver, al menos no ahora, todos estarán esperando a que alguien vaya por él... — Respondió Harry, quién a pesar de la situación se mostraba bastante tranquilo._

_— Pero es mi mejor amigo... No puedo dejarlo solo..._

_— Tenemos que seguir adelante, T/N — agregó Hermione para tratar de convencer a la otra chica._

_Ronald, que solamente escuchaba la conversación, se sentía más culpable que nunca, de no ser tan inseguro probablemente esto jamás habría pasado y ahora, por su culpa, se habían llevado a probablemente la única persona que en verdad lo amaba y se preocupaba por él._