Tortura

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PoV: Narrador

_Quién lo diría... Volver a ese obscuro y frío sótano de la mansión Malfoy en un abrir y cerrar de ojos. Habían pasado alrededor de dos horas y Alek ya se sentía bastante frustrado por estar encerrado de nuevo. La verdad es que ya no le importaba mucho quedarse ahí, estaba esperando lo peor, cuando de repente la rechinante reja del sótano se abrió, mostrando la figura de dos personas, Narcissa Malfoy y su esposo, Lucius Malfoy._

_De pronto, se escuchó la voz de la mujer resonando en la habitación debido al eco._

_— Lucius, es solo un chico... No creo que debamos-... — Fué interrumpida por su esposo._

_— Si, es un chico... Un chico que está con Potter, debe saber bastante sobre él y dónde se encuentra ahora mismo. — Narcissa suspiró al escuchar las palabras de su esposo, realmente no quería herir a nadie, pero eso era a lo que tuvo que acostumbrarse después de volverse una mortífaga._

_Alek solo los observaba en silencio, al menos hasta que ambos se acercaron a él para llevárselo a una especie de sala de estar, dónde se encontrarían con otras tres personas, Draco Malfoy, Bellatrix y Cedric. Una vez más, el pelinegro ya estaba esperando lo peor cuando sin previo aviso lo sentaron en una silla para después atarlo con fuerza. Notó como Lucius se acercó a él._

_— Creo que ya todos sabemos por qué estás aquí... ¿Cuál dices que era tu nombre, muchacho?_

_— Alek... Alek Blaiddyd — Respondió él, mientras miraba al señor Malfoy con algo de desprecio._

_— Bien, Alek, te lo haré bastante sencillo... — Lucius se colocó frente al pelinegro y se inclinó un poco para mirarlo directamente a los ojos. — Dinos dónde está Potter y esos amigos suyos... Y no te haremos daño._

_— Están locos si creen que voy a decírselos..._

_Ante esta respuesta, el señor Malfoy se mostró disgustado de no haber conseguido lo que quería, pero no se iba a rendir tan fácilmente. Retrocedió y se acercó a Bellatrix, le susurró algo que apenas era audible, pero eso fué suficiente para que la bruja se acercara a Alek con rapidez, sacando una pequeña daga y colocándola justo frente al rostro del chico._

_— Es tu última oportunidad, chico... Dinos dónde está Potter y trataré de no hacerte tanto daño, de lo contrario... ¿Por dónde debería empezar?... ¿Que tal si te saco el ojo? ¿O si te corto los dedos?_

_Alek la miró horrorizado, pero aún así no dijo nada. Con un enojo creciendo dentro de ella, Bellatrix tomó su rostro con rudeza y con su mano libre, dirigió la daga hacia las mejillas del pelinegro._

_— Bueno... Tu lo pediste..._

_Y así sin más, la daga se encontraba cortando la piel de las pálidas mejillas del joven frente a ella, provocando que horrorosos gritos de dolor salieran de la habitación._

_— ¡¡Cállate!! — Le gritaba Bellatrix sin parar de cortar en sus mejillas y luego, por debajo de su ojo izquierdo._

_Al ver todo el daño que estaba causando, Narcissa no pudo soportarlo más y detuvo a la otra bruja, arrebatándole la daga de las manos._

_— Ya basta... Si sigues así lo vas a matar... Y si está muerto, no nos sirve de nada. — Dijo la señora Malfoy inmediatamente al notar la enfurecida expresión de Bellatrix._

_Después de eso, todo se veía muy borroso para Alek, ni siquiera sabía si podría volver a ver a sus amigos, o siquiera si si podría salir vivo de ahí..._

un diario de un raro Slytherin --> Cedric x T/N <--Donde viven las historias. Descúbrelo ahora