S.O.S.H Society of Superhéroes

Capítulo 2

Me desperté en medio de la noche por el remordimiento que me generó mi opinión. No era justo que por mi culpa mis amigos no pudieran vivir su sueño de ser reclutados como héroes oficiales.

<<Piensa en los demás...no puedes ser tan egoísta, siempre piensas en ti.>>

Mi voz interior no me dejaba dormir, me levanté en medio del frío y mire el reloj.

--Tres cincuenta de la mañana...

Me puse mi traje y salí por la ventana del edificio, caí de golpe al piso, algo que me ayudó a despertar mejor. Corrí al edificio de enfrente y empeze a subir por los cables, últimamente el sol salía más temprano de lo normal. Empecé a correr por las azoteas de los edificios y trepé al más alto y esperé a que la nave de S.O.S.H pasará cerca.

Después de unos minutos me atreví a saltar y me agarré de unos cables, que para mí suerte, estaban colgando fuera de su sitio. Trepé por los cables y llegué al techo, el viento soplaba frío y fuerte, de la nada, un pitido de encendido me sorprendió.

-- Sujeto no identificado.

La voz robótica ma anticipo que lo que me iba a pasar no era nada bueno, ví que varios robots me apuntaron con un láser, rápidamente salté y caí sobre un robot, el láser rápidamente quemó sutilmente el techo de la Nava, pero lo suficiente como para quemar a alguien. Salté otra vez y empecé a atacar a los robots, mi descarga eléctrica derribó como a tres mientras que otros dos se me acercaban rápidamente, los láseres iban y venian, tomé a dos de los brazos y los choqué entre sí, salté y tres cayeron gracias a otra descarga eléctrica. No fue hasta que me acorralaron que otro pitido, está vez de apagado, me llamó la atención.

--Alessandra Blake, que gusto verte aquí...

Leax se acercó a mí y me dió la mano en forma de saludo, verlo así de serio todo el tiempo me hace preguntar si alguna vez el hombre, alto, musculoso y bronceado, a sentido alguna otra emoción que no sea...lo que sea que sienta.

--Vengo a...--Ni sabía cómo decirlo.

--Ni necesitas decirlo, ya lo sé.

Leax se dió la vuelta y lo seguí, me preguntó cómo este hombre lo sabrá todo...terrorífico.
Caminamos hasta llegar a una sala de práctica, me dijo que esperara afuera, mientras tanto, me dispuse a revisar el lugar sin moverme de mi sitio, todo perfectamente limpio, las paredes blancas y sin botones, todo es holográfico. De la nada me giro al sentir una respiración que al parecer, intentaba que no sintiera, lamentablemente no le funcionó.

--¿Acaso vives aquí?

Me giré hacia Sash, me preguntó que tan molesto será esta vez, aunque no hallamos hablado ni una sola vez antes, ver esa cabellera rubia y esos ojos que demostraban superioridad me hacían enojar.

--Si, ¿algún problema?

Miré bien al chico, tenía unos pantalones grises y una polera negra que resaltaba los músculos de todo su torso y brazos, al parecer, debía de comprar una nueva.

--Para nada.

Me dispuse a ignorarlo mientras Leax volvía.

--Oye...una pregunta--Suspire antes de tirarme, molesta--Tu amiga la de rulos...

Abrí los ojos sorprendida, ya sé por dónde iba todo esto.

--No, pregúntale a ella.

--Pero...--El chico se quedó pensando y prosiguió--Solo dime su nombres, creo que lo escuché pero no estoy seguro...

--Diane Smith.

--¿Va a trabar con nosotros?

--Tu que crees...

Las puertas se abrieron y Leax apareció.

--David, no la molestes, mañana todos van a verse en la reunión. Ahora, Alessandra, mañana no tienes clases, supongo.

--Si...suponga eso, de seguro las cancelaran, como todos los días.--Decir eso me molesta, no es justo que la educación sea una mierda a estas alturas de la realidad.

--Bien.

Sin más el hombre se fue y me dejó el paso libre, la habitación era enorme, limpia, de colores grises, aburrida, pero echa para lo que servía, mientras yo inspeccionaba la habitación, Sash, o mejor dicho, David me siguió por detrás, se sentó en la cama y le observó con detenimiento. Que molesto, me preguntó que le habrá interesado de Diane, aunque sea una chica hermosa, de tez morena, hermosos rulos y una sonrisa más que hermosa...sería difícil que ELLA se interese en el.

--Entonces...cuéntame más sobre Diane.

--No te diré nada, déjame.

David rió como si yo le debiera algo, eso me llamó la atención, si parecía narcisista, como tofos los hombres rubios que e conocido, pero de verdad pensé que no lo sería.

--¿Te debo algo a caso? o porque sigues aquí.

eso pareció molestarle, ya que frunció sutilmente el seño, se bajó de la cama y salió dando pasos pesados.

<<Que chico tan raro.>>
Pensé, me dispuse a dormir pero no pude, ¿Cómo habrá sabido Leax que venía a confirmar mi...lo que tenía que decir para estar dentro de S.O.S.H?

Y sin darme cuenta me dormí.