Los Pensamientos

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Abrí los ojos en busca de mi móvil, ya que mi cabeza decidió recordarme lo reemplazable que era. Decidí encenderlo para ver algo en las redes sociales para distraerme un poco, pero lo que vi fueron los 8 mensajes de Eva en los cuales me pedía perdón o diciéndome que me quería, que no fue su intención hacerme daño, que lo hizo porque estaba borracha y mil excusas más para que la perdonara así que le respondí con la excusa de que eran las 5 de la mañana y que seguramente estaba dormida, mejor la verdad porque no tengo ganas de ver su respuesta ahora aunque estoy segura de que tampoco lo estaré para verla más tarde.

-Chat Eva 🩵-

-Hola, lo siento pero no puedo hacerlo, no ahora, me hiciste mucho daño Eva, no solo aquella noche, si no muchas otras  veces y esto no se arregla con disculpas y excusas.

Le di a enviar con el corazón en la boca, pero diciéndole la verdad que no puedo perdonarla, porque si de verdad me hubiera querido aunque solo fuera un poco no lo hubiera hecho, porque a una persona que se le quiere no se le hace daño intencionadamente. Sabía perfectamente lo que hacía, solo que no esperaba que no la perdonara, me siento una tonta por haber permitido que me hiciera sentir reemplazable tantas veces, por no poner límites desde un principio, pero es que la quiero tanto, que con tal de que siga en mi vida hago lo imposible porque esté en ella. La quiero más que a mi misma, aunque se que eso está mal por eso jamás lo mencionaré en voz alta.

Esta vez las cosas han cambiado, no habrá más nosotras al menos no en el tipo de relación que teníamos, igual de aquí a un tiempo podamos ser amigas, pero ya está, solo eso.

Me giré en la cama, miré a Lucia que seguía durmiendo como no tenia algo mejor que hacer me dispuse a intentar hacer lo mismo, no estaba segura de poder hacerlo, pero lo hice, me quedé dormida.

Me volví a despertar, cogí el móvil y miré la hora esta vez ya eran las 7, así que intenté volverme a dormir.

Pase la noche así, viendo cómo cambiaban las horas. Se puede decir que fue la peor noche hasta la fecha.

Esta vez ya eran las 10, una hora medio decente. Fui al comedor con cuidado para no despertarla, suficiente tenia con haberme aguantado toda la noche llorando. Estuve con el móvil intentando estar entretenida para no pensar demasiado. Al final estuve con el hasta que se despertó Lucia.

-Buenos días Alice, ¿Cómo has dormido?

-¿Te soy sincera?-le digo

-¿Has dormido fatal verdad?- me dice con media sonrisa. Llevaba el pelo castaño recogido en una trenza y la cara hinchada de estar recién despierta, sus ojos castaños se clavaron en los míos mientras esperaba una respuesta

-Efectivamente, no he parado de despertarme cada hora, y lo peor es que no se porque- digo

-Yo creo que lo sabes perfectamente

La mire un poco apenada, igual si sabia el porque, digamos que tenía demasiada dependencia con ella. No había sido la primera vez que la veía tontear con otras, pero si la primera vez que llego a ese nivel, tal vez es lo que me hizo darme cuenta de que no debería perdonarla más.

-No puedes seguir así Alice- me dice en apenas un susurro

-¿Así? ¿cómo?- le respondo en el mismo tono

-Te estás destruyendo. Igual no te das cuenta, pero ya no eres la misma Alice que conocí-

-Sigo siendo la misma, no he cambiado en absoluto-dije con un tono de seguridad, aunque no lo estaba

-No, no lo eres. La Alice que yo conocí no se hubiera quedado de manos cruzadas la segunda vez que te hizo lo mismo, ni hubiera aguantado insultos-hizo una pequeña pausa- esta ya es la cuarta vez que tontea con otras, solo que esta vez ha ido más allá de palabras, te recuerdo que en el audio te dijo que se llevaban hablando o haciendo yo que sé que cosas durante un mes, durante ese tiempo todo lo que hacían lo han hecho a tus espaldas, no es por nada pero seguro que no era la primera vez que se ha besado o acostado con alguien más estando contigo...-dijo bajando el tono

Quiero encontrarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora