ғᴏᴜʀ

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¡ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ʟᴀʀɢᴏ!

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¡ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ʟᴀʀɢᴏ!






































La realidad era un laberinto de posibilidades infinitas, y ahora, Medalyne y Five se encontraban atrapados en una de esas posibilidades. Un destello de luz, un giro equivocado, y habían sido lanzados a una línea temporal que no reconocían. El paisaje a su alrededor era surrealista: los colores parecían más intensos, los sonidos más lejanos, como si el mundo mismo estuviera distorsionado.

Medalyne cruzó los brazos, su expresión era un cuadro de fastidio mal disimulado. Observó a Five con desdén mientras él inspeccionaba su entorno, buscando alguna salida. Ella no pudo evitar soltar un suspiro sarcástico.

—Esto es culpa tuya, ya lo sabes, ¿verdad? —dijo, rompiendo el silencio con su tono agudo—. Si hubieras escuchado mi plan desde el principio...

Five se giró lentamente hacia ella, sus ojos estrechándose. —¿Escucharte? —replicó, su voz cargada de incredulidad—. La última vez que seguí uno de tus "brillantes" planes, casi terminamos convertidos en polvo estelar.

Medalyne no retrocedió, al contrario, dio un paso adelante, acercándose lo suficiente para que la tensión entre ellos se volviera palpable.

—Al menos mis planes tienen algo de creatividad, no como los tuyos, que siempre implican golpear primero y preguntar después.

Five apretó la mandíbula, su paciencia se agotaba rápidamente.

—¿Y cuál es tu plan ahora, Medalyne? ¿Vas a sonreír y esperar que esta línea temporal nos devuelva amablemente?

Ella le devolvió la mirada con una sonrisa cargada de sarcasmo.

—Al menos sería más útil que verte golpear paredes como un niño enfadado.

THE END OF THE WORLDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora