My Master Demon -VoxTo-

Blocked

Sisss nta les agradezco el apoyo
La historia empezó por puro mame se los juro y ahora resulta que le gusta a mucha gente
De verdad se los agradezco.

Lean mis otras historia, en especial Omega Complex, aún no terminada y Dual Cultivation, esta si está terminada y con un extra hasta ahora.

💥

Los días se hacían cada vez más monótonos, no veía el exterior por completo desde hace semanas, el asomarse por una ventana no le tenía tan satisfecho.

Vox no lo trataba mal últimamente, trataba de hacerlo sentir cómodo a su lado pero no es como si alguien pudiera estar completamente a gusto a lado de su secuestrador. Habían noches en las que Vox se colaba en su cuarto a mirarlo "dormir", aunque en realidad fingía estar dormido para estar alerta.

Algunas veces llego a sentir como el demonio se acostaba a un lado de él y acariciaba su cabello, algo muy extraño a su parecer. No le molestaba, de hecho le gustaba el contacto de él acariciandole la cabeza, sentía un sentimiento cálido en su pecho y su corazón latía con más frecuencia.

A pesar de ello se sentía culpable por querer recibir atención de el, caricias de el con sus dedos cayosos en las yemas de los dedos por el trabajo pesado que realizaba.

Era de mañana ya, lo podía escuchar en el canto de las aves, se levantó de la cama con un dolor de cabeza y fue al baño para lavarse la cara y los dientes.

Al llegar no pudo evitar el no tener que apoyarse en el lavamanos para no caer, su dolor de cabeza realmente no era normal ya.

A como pudo terminó y llegó al comedor apoyándose en las paredes, justo cuando entró por las grandes y cafés puertas de el comedor Vox quien se encontraba ahí se levantó de la silla a velocidad por el evidente mal estado de Shoto.

—Que te pasa? Te sientes bien?— Las palabras del demonio quedaron en el aire, la respuesta de Shoto nunca llegó.

El cazador estaba realmente enfocado en su dolor y el mareo que le daba, ahora estaba sentado ya en una silla con Akuma a su lado ayudándolo.

—duele— Shou soltó mientras trataba de masajear su cabeza para pasar el dolor —me desperté y ya dolía, ayúdame, no lo aguanto ya—

—llamaré a alguien, solo se paciente, estarás bien— tranquilizó y corrió a llamar a alguien.

Al regresar con dos doctores que lo revisaron.

Cada uno por separada trató de sacar alguna explicación pero terminaron rindiéndose, luego ambos intentaron buscar una solución juntos rindiéndose por una segunda vez.

—no encontramos ninguna explicación para el repentino excesivo dolor de cabeza y fiebre— dijo el primer doctor

—ninguna explicación— repitió el segundo

—ejem.. si, pero quizá es por tener bajas defensas— continuó el primero

—baajas defensas— el otro doctor volvió a repetir

—como decía, necesitará mucho reposo durante semanas—

—mucho reposo—

—para de repetir lo que digo imbecil—

—deja de pretender que sabes más medicina que yo, y tú eres el imbecil aquí!—

La pelea entre doctores comenzó y finalizó con un Vox enojado que los sacó a ambos a patadas y los mandó a encerrar en sus prisiones subterráneas.

—ya escuchaste al doctor que si tenía cordura, bajas defensas, asegúrate de cuidarte bien— Akuma dijo sentándose sobre la cama donde estaba Shoto reposando con febricula.

La respuesta de el cazador nunca llegó, este se encontraba viendo hacia la ventana de la habitación, quizá viendo el paisaje o prestando atención a los pájaros que espiaban por el cristal.

Después de la primera vez que había escapado, las ventanas tenían una cobertura de metas por fuera, a el balcón le habían colocado paredes de cristal y una segunda puerta muy resistente y difícil de abrir.

El jardín de la gran casa tenía vallas de metal altas a las cuales le habían implementado una doble valla para que no pudiera escalarlas.

Quizá todo lo que buscaba en el paisaje que veía era su libertad.

El estar con Vox seguía sin disgustarle pero tampoco se sentía correcto para el. Quizá si escapaba se sentiría mal sin el demonio a su lado. Pero si se quedaba con el estaría condenado a estar cohibido y encerrado lo que le restara de vida, o quizá también pudiese costarle la vida.

Eran dos opciones, una decisión y una sola oportunidad para hacerlo bien.

Su corazón en contra de su mente, escapar o quedarse, realmente le asustaban mucho ambas opciones pero tenía que hacer una decisión en menos de tres semanas como máximo.

—las aves son bonitas— dijo al terminar su largo trance, escuchó la fuerte respiración del demonio y lo vio abrir la boca para hablar pero le volvió a robar la palabra —son tan libres y con hermosas alas—

—mmh— asintió Akuma —son bonitas— su mirada siguió fija en Shoto con una diminuta sonrisa que no logró captar el peli morado.

El silencio volvió a ser el centro de la habitación volviendo aquel lugar algo incómodo, Vox desvió su mirada y luego de fue de la habitación para dejar descansar al cazador.

Dejó su cabeza caer contra la almohada y miró el techo blanquecino de la habitación, última imagen que vio antes de caer dormido.