SIETE

44 5 3
                                    


                            Elena

—Por favor contesta —susurre para mi misma pero al parecer Ryu shi me escuchó.

—Si está preocupado por tu hermano, no te preocupes, ordene que mandarán guardias para vigilar el edificio — dijo mientras estaba recostado sobre el asiento con los ojos cerrados.

De verdad me hacía pensar que se preocupaba por mi.

—¿Cómo estás al respecto de lo de mañana, te sientes mejor? —pregunto mientras esta vez se enderezaba para poder mirarme.

—Si no es la primera vez que me pasa, gracias por preguntar —me limite a decir.

—Tú hermano te quiere demasiado, se preocupo mucho, los dos lo hicimos —dijo mientras dirigía su mirada a la ventana.

—¿Acaso tú sientes empatía por la gente?—

—No, solo por ti  —me respondió mientras cerraba otra vez los ojos.

No tardamos mucho en llagar al departamento, los dos íbamos en el elevador, en mi mente llegó el recuerdo del cómo me besó en la mañana como mi cuerpo se erizaba cuando nuestras lenguas bailaban juntas, él como me sujetaba por la cintura, pero justo en ese momento tenía que haberme desmayado, lo estoy considerando como una señal de  no seguir con esto, de no tomar en cuenta el desprecio que le tenia  y tomarle más importancia a mi deseo a mi curiosidad de saber por que él me ponía tan nerviosa y el descubrir por qué razón imponía tanto en mi.

—Llegamos Elena —aviso, al parecer se dio cuenta de lo distraída que estaba. Estábamos enfrente de mi departamento lo invité a entrar, deje mi bolsa en la barreta de la cocina y fui a mi habitación de mi hermano estaba dibujando con los audífonos puestos, me acerqué  lentamente a él para que no se percatara de mi presencia y toque con delicadeza sus costillas.

—!Pero que mierda¡ —gritó exaltado, suspiró cuando voltio y se dio cuenta que era yo

—Con esa boca, me dices que me quieres —le dije hablando sarcásticamente, el se paró para abrazarme—Te acuerda que te hablé de Ryu shi, quiere que cenemos con él en su casa, ¿Quieres ir ?.

—No pero saldré a saludarlo, puedo? —me pregunto, bostezando.

—Claro que puedes, ven vamos — salimos del cuarto.

Ryu shi estaba de espaldas sentado en el sillón mi hermano corrió enfrente de el yo solo me coloqué atrás de mi hermano, Ryu shi inmediatamente se paró, pero al darse cuenta que le duplicaba la altura se arrodilló ante mi hermano, él le extendió la mano pero Maxim lo sorprendió con un abrazo me acerqué para detenerlo pero Ryu shi recibió el abrazo, mi hermano habló.

—Gracias por unirnos a mi hermana y a mi, estoy muy agradecido —mi hermano hablo mientras lo seguía abrazando, unos segundos y él se separó.

—No me agradezcas, mejor agradéceme la cena de esta noche, que se te apetece? —se paró mientras se paraba.

—No cenaré con ustedes, pero quisiera invitarte a ir con nosotros mañana , si es que mi hermana está de acuerdo —me pregunto con una gran sonrisa.

Carajo, como podría decirle que no

—No veo él por qué no — respondí mientras los veía, Ryu shi tenía una leve sonrisa en la cara, su sonrisa era acogedora no tan visible pero linda, esta podríamos decirse que adorable.

—Me encantaría ir con ustedes Maxim —se lo dijo con una sonrisa, inconscientemente también sonreí.

Maxim se despidió de Ryu shi, yo lo llevé a nuestra cama, lo acobije y le di un gran abrazo, fui directamente donde estaba Ryu shi.

—Vámonos ya está todo listo —dijo mientras abría la puerta de mi departamento, subíamos al elevador.

—Tú hermano si cae bien, asi debiste abrazarme cuando nos conocimos —dijo mientras me miraba con una sonrisa, de mi parte salió una carcajada.

—De verdad eres un idiota —lo dije entre risas.

—Así te gusto, siendo un idiota —susurro para después salir por el elevador, el me abrió la puerta del departamento.

Cuando entre había, una mesa ya con los platos servidos salían humo de ellos, y la señora la cual supongo que los preparo aun seguirá lavando los últimos platos, Ryu shi saco la silla para que me pudiera sentar, la acercó cuando ya estaba sentando, él se sentó después de unos minutos la señora se fue dejándonos solos.

—Tú hermano me mencionó que tú comida era la pasta a la boloñesa, espero que la disfrutes — dijo mientras servía el vino.

Me pegunto que tanto le dijo Maxim de mi a Ryu shi.

Comimos callados, está que terminamos pero ahí no acabo, seguíamos tomando vino, él me ofreció salir a la terraza, salimos la vista era hermosa, el cielo estaba despejado el cielo estaba muy estrellado, sentía paz, el sentimiento de intranquilidad cuando estaba con él había desaparecido.

Y me preocupaba, ya no era odio lo que sentía por el.

Voltee a verlo, pero él ya me estaba observando al mirarlo mi corazón empezó a latir desesperadamente, mi respiración empezó a acelerarse, mi mente dejo de pensar, era yo perdida en la mirada de la persona la cual me llevaría a la ruina, él se acercó a mi agachándose a mi altura para darme un dulce beso, un roce, o tal vez un te té amo.

Y por una extraña razón tenía un nudo en la garganta, no quería que él me viera vulnerable, me puse de puntillas y agarre su cuello y uni nuestros labios el agarro mi mejilla de forma delicada y empezó a mover sus labios, el beso se intensificó, ahora sus manos bajaron a mi cintura y me alzó, enrede mis piernas alrededor de su cadera él empezó a caminar, separó sus labios para ver donde caminaba, me sento con cuidado en la mesa, me miró por un momento poniendo mi pelo atrás de mis ojeras, lo observé y solo sonreí, él me hacía sentir viva.

Me vio y el también sonrió él volvió a unir nuestros labios, su manos se fueron a mis muslos alzando un poco mi vestido, solo los acariciaba de una manera suave como si pensara que si tocara más fuerte podría romperme, los dos nos separamos pero aun seguíamos muy juntos, el hablo.

—No te detengas cuando tu debilidades juegan en contra tuyo. La luz es fácil de amar, muéstrame tu oscuridad, y yo la amare —dijo mientras acariciaba mi pelo, me quede perpleja.

—Tengo miedo , de esto — confesé pero sonó más como un susurro.

—También tengo miedo, este sentimiento es nuevo para mi — hablo en un suspiro.





Aquí otro capítulo🫶🏼

ʀʏᴜ sʜɪ ᴏʜ  ( ғᴀnғɪᴄ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora