Los siete chicos reunidos esa noche en aquella comisaría compartían un aire de inquietud palpable. Cada uno de ellos se planteaba las mismas preguntas que flotaban en el ambiente:
¿Por qué ellos? ¿Por qué únicamente ellos lograron sobrevivir?
Todos ya estaban reunidos en la acogedora casa de Hyunsuk. La atmósfera era cálida y animada, mientras los chicos charlaban cómodamente sobre las actividades que planeaban realizar en cuanto llegaran a su destino. Había un aire de emoción palpable entre ellos.
La madre de Hyunsuk observaba desde la cocina, sonriendo con satisfacción al ver a tantos jóvenes llenando su hogar con sus risas y conversaciones, creando un ambiente vibrante que hacía que la casa pareciera aún más viva.
—¡Chicos, comencemos a acomodar las cosas! Salimos en 20 minutos —anunció Hyunsuk con voz firme. Todos asintieron de inmediato y comenzaron a moverse de un lado a otro, organizando sus pertenencias con entusiasmo.
—¿Aún sigues preocupado? —preguntó Jihoon mientras se acercaba al rubio con una mirada comprensiva.
Hyunsuk suspiró profundamente, mientras acomodaba los equipajes en la Combi. Era un momento crucial y quería asegurarse de que todo estuviera en orden.
—No... bueno, no tanto —respondió evasivamente, sin mirar al menor, como si evitar el contacto visual pudiera ayudarlo a ocultar su inquietud.
Jihoon apoyó su mano en el hombro de Hyunsuk, ofreciéndole un gesto de apoyo reconfortante.
—No lleves todo el peso de la responsabilidad sobre tus hombros, Suk. —El menor le dió una cálida sonrisa—. Junkyu, Yoshi y yo estamos aquí contigo, recuérdalo siempre —dijo con sinceridad.
El mayor sonrió levemente, sintiéndose un poco más ligero al escuchar esas palabras. En un murmullo casi imperceptible, logró pronunciar un "gracias" lleno de gratitud.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Finalmente, todos estaban acomodados en el gran vehículo, listos para partir.
Todos charlaban animadamente sobre cualquier tema que se les ocurría mientras que 5 minutos después, el vehículo comenzaba a moverse sobre el asfalto.
—¿De verdad? —El chico abrió los ojos con sorpresa. Observó con atención al chico de estatura bastante alta que estaba sentado a su lado, quien asentía con una sonrisa.
—¿Tan sorprendido estás? —comenzó a reír.
—Es que pensé que tendrías como 25 o algo así —respondió el chico, aún atónito por la revelación.
Haruto volvió a reír y pronto el chico que aún no conocía su nombre se encontró sonriendo también.
—Siempre me lo dicen, que parezco de más edad. Y cuando les cuento mi edad real, se sorprenden aún más. —Dijo Haruto mientras extendía su mano hacia el chico a su lado, con un gesto amistoso.—Soy Haruto, primo de Asahi.
—Yedam, Bang Yedam —respondió el chico, iluminando el ambiente con una gran sonrisa mientras estrechaba su mano con la de Haruto.
—Yo soy Junghwan~ —respondió el menor, mirando a los dos mayores desde el asiento de adelante. Mientras hablaba, disfrutaba de unas galletas que le había dado la mamá de Hyunsuk antes de partir.
Las migas caían sin que él se diera cuenta, y su expresión era como la de un niño feliz, completamente inmerso en su pequeño festín.
—Por Dios, Junghwan, no hables con la boca llena —intervino Yedam. Haruto, que estaba a su lado, no pudo evitar reírse levemente ante la inocencia del menor.
—Un gusto conocerte, Junghwan. Yo soy Haruto —se presentó el mayor con una pequeña sonrisa.
—Ya lo sé, eres el primo de Asahi —respondió Junghwan con confianza, como si ya supiera todo sobre él.
Haruto sonrió aún más al escuchar eso. Sabía que Asahi tenía un grupo de amigos muy cercanos.
—Sí, así es —dijo Haruto—. Asahi siempre habla de ti. Dice que eres un chico divertido.
Junghwan sonrió orgulloso ante el cumplido y empezó a contarle todo sobre cada uno de los chicos.
Mientras tanto, Yedam se recostó en su asiento, escuchando y disfrutando del ambiente relajado que se había creado entre los dos menores.
—¿Hay un lago?—pregunto sorprendido Mashiho al escuchar lo que Doyoung le había dicho sobre dónde se iban a quedar.
—Puff, por supuesto —respondió Doyoung—. No me digas que ya te olvidaste, si ya te lo había dicho una vez.
—Bueno, es que se me olvidó, supongo —el mayor se encogió de hombros.
—Ash Mashi—Doyoung suspiro y se giro hacía Jeongwoo—. Jeongwoo, ¿qué es lo que lees ahora? —Dijo inclinándose hacia el asiento del menor.
Jeongwoo levantó la vista de su libro y miró hacia los dos mayores.
—Es una historia —respondió con un tono ligero—. ¿No es obvio?
Doyoung se cruzó de brazos—Ash.. por supuesto que es obvio.
Mashiho comenzó a reírse levemente mientras los menores comenzaban a discutir entre los dos.
—Después de que Hyunsuk se canse, conduciré yo; luego será el turno de Yoshi y, por último, Junkyu —Comentó Jihoon.
—Me parece bien —respondió Yoshi, asintiendo.
—Claro, por mí está bien —Junkyu estuvo de acuerdo también.
—Bien, entonces así será —dijo Jihoon con determinación, satisfecho con el plan que habían establecido.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se me había olvidado que tenía que actualizar esto, pido perdón 😔
