-Hola, Franco!- me saludó fiore.
Simplemente traté de ignorarla. Ella debió haber pensado que no la escuché así que me saludó otra vez y, para su sorpresa, la ignoré.
-Fran?- me preguntó -está todo bien?-
-Fiore...- dije. Mis palabras no podían salir de mi boca.
Ella se veía un poco confundida.
-No podemos seguir siendo amigos- musité.
Su cara se transformó a una de asombro mezclada con tristeza.
-Por qué?-
-La chica de las cartas. Me dijo que me aleje de ti- Dije.
Una pequeña lágrima salió de su ojo y se alejó. Muy lentamente.
