En el jardín de los sueños prohibidos, nuestras almas se rozan como hojas al viento. Cada caricia es un suspiro contenido, un deseo que se despliega en la penumbra. Las estrellas, testigos silenciosos, parpadean con complicidad mientras nuestros corazones se enredan en un baile sin fin.
Las noches se vuelven cómplices de nuestra pasión clandestina. La luna, un faro que guía nuestros encuentros furtivos. Las palabras no dichas se acumulan como polvo de estrellas en el rincón más profundo de nuestro ser. ¿Qué es un amor imposible sino la melodía triste que se escucha en el silencio de la distancia?
Quizás en otra vida, en otro tiempo, nuestras manos se entrelacen sin temor. Pero aquí, en este momento suspendido entre lo que somos y lo que podríamos ser, somos dos almas que se buscan en la oscuridad. Y aunque el mundo nos separe, siempre habrá un rastro de nosotros en cada estrella fugaz que cruza el cielo.
Así, en el jardín de los amores imposibles, seguimos creciendo como flores que nunca verán la luz del día. Pero en esa penumbra, en ese anhelo eterno, encontramos la belleza de lo prohibido. Y nos aferramos a ella como si fuera la única verdad que importa.
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Gritando en silencio
PoetryNecesito sacar todo lo que siento dentro, dibujar ya no me ayuda, debo escribirlo, necesito que las letras me escuchen, ya que solo ellos saben comprenderme. Cada frase será una forma de liberar mis sentimientos. Déjenme gritar en silencio.