A la mañana siguiente fui al trabajo, no me concentré ni un momento pensando en el teléfono que al parecer su dueño ya lo había dado por perdido, después de contarles a mis compañeros de trabajo sobre mi travesía con ese teléfono, ellos me dijeron que desde un inicio tuve que dejarlo en la estación, y si, es obvio, pero a mí no se me ocurrió. Salí del trabajo y me dirigí a la estación pero una cuadra antes de llegar alguien llamo al teléfono, sin dudarlo contesté al segundo, un hombre contestó y me dijo si le podía devolver el teléfono en un parque que estaba cerca de donde yo estaba, entonces dije ¿por qué no? y me dirigí hacia allá. Al llegar lo primero que vi fue un joven (más o menos de mi edad) sentado en una banca, con la cabeza agachada y mirando repetidas veces a su alrededor. Me acerqué a él de forma tranquila, aunque algo nerviosa y le toqué el hombro, me miró preocupada y ansiosamente, y en un segundo ya estaba de pie viéndome, esperando a que yo dijera algo. Sin pensarlo mucho le pregunté ¿Es tuyo este teléfono? él más tranquilo me dijo que si y que si se lo podía devolver, le respondí que si pero que antes de devolvérselo debía preguntar cómo se le perdió (en caso de que se esté haciendo pasar por el dueño y me lo quiera robar), él solo me dijo que alguien se lo quitó y huyó pero no quiso darme más detalles, sin mucho más que hacer le entregué el teléfono y cada uno se fue por su lado, aunque sentí que él me miro varias veces antes de llegar a mi auto.
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¿Es tuyo este teléfono?
Mystery / ThrillerTodo normal a excepción de un... ¿teléfono?