Era lunes por la tarde y Nathan y Charlottw hacían sus ejercicios diarios. Su padre se encargaba de que los dos se ejercitaran.
Nathan hacía pesas y Charlotte, sentadillas.
"Hacen ejercicio, muy bien. Nathan, ¿qué haces en el banco? preguntó Dan.
"No 160", respondió Nathan.
"Ha llamado tu madre, no hasta la semana que viene", anunció Dan. Charlotte puso los ojos en blanco, su madre nunca estaba en casa. Al menos, no últimamente.
"¿Qué sabes de la invitación de Whitey...? Empezó Dan, pero Nathan le interrumpió.
"Tu hijo a jugar", terminó Nathan.
"Oye, no lo llames así", dijo Dan mientras terminaba de poner más peso en la barra de Nathan. Charlotte dejó de hacer sentadillas para beber un sorbo de agua.
"Tiene nuestro apellido, papá", comentó Charlotte.
"Sé que no hemos hablado mucho de esto pero el apellido es un deseo de su madre. Éramos jóvenes, algo después del instituto fue un error" dijo Dan cogiendo la barra y dejándola en el suelo.
"Oh así que puedes cometer ese error pero L-" comenzó Charlotte.
"Deberías haberlo sabido" dijo Dan levantando una ceja.
"Es que es jodido, la gente habla de ello" dijo Nathan cambiando de tema. Intentó levantar la barra con más peso, pero le costó. Dan, frustrado, cambió de tema con Nathan.
"Quiero que te acerques a este chico. Anímale a que no juegue" Obligó Dan.
"No le tengo miedo papá" respondió Nathan.
"¡Deberías estarlo! Hemos trabajado demasiado para que alguien venga a ofendernos, a quitarnos tiros y, de todos modos, esto tiene más que ver con Whitey y conmigo más que contigo".
"Siempre tenemos razón" comentó Charlotte sonriendo a Nathan.
"¿De qué te estaba preguntando Whitey en el partido?" preguntó Dan sentándose en el banquillo.
"Oh, sólo por qué dejé el baloncesto. El entrenador de las chicas me está rogando que vuelva". Confesó Charlotte.
"Deberías volver, demuéstrales que te necesitan" dijo Dan con una mirada enloquecida en sus ojos.
"Ese no era el trato papá" dijo Charlotte severamente.
"El trato era tonto, el baloncesto es tu pasión" volvió a la carga Dan.
"Ahí es donde te equivocas, siempre ha sido tuya" dijo Charlotte cogiendo su botella de agua y saliendo de la sala de entrenamiento.
__
"Hola, Tim." Charlotte saludó rotundamente mientras entraba en la cocina.
"Charlotte ha vuelto, está más buena que nunca" comentó Tim.
"Hey tío, esa es mi hermana" dijo Nathan disgustado golpeando a Tim en el pecho.
"¿Así que tu padre finalmente mencionó a la madre del bastardo?" preguntó Tim.
"Tim" espetó Charlotte, era de mala educación describir así a alguien.
"Vamos Charly, es verdad" respondió Tim metiéndose cacahuetes en la boca. "Me apresuré él tiene juego. Tal vez podríamos usarlo"
"Mira tío, podría llevarnos al campeonato estatal con tres ciegos y un lisiado. Que es prácticamente lo que tenemos contigo y lo que queda" Nathan pinchó. Tim, siendo el idiota que era, se rió.
"Vamos, Charly, vamos a saludar a nuestro hermano", dijo Nathan desde la puerta principal. Charlotte se puso la chaqueta y se metió un brownie en la boca mientras salían.
Nathan se acercó a la vieja cancha de baloncesto del río. Las vistas eran lo mejor que tenía.
Saltó del coche y se sentó en el capó a la espera de lo que iba a suceder. Nathan cogió la pelota y se la metió bajo el sobaco mientras se acercaba.
Lo rodeó un par de veces antes de dejar caer el balón a sus pies.
"¿Y bien?" preguntó Charlotte mientras todos entraban en el coche.
"Morderá el anzuelo, no te preocupes", dijo Nate con confianza mientras se alejaba.
ESTÁS LEYENDO
𝐖𝐞 𝐅𝐨𝐮𝐧𝐝 𝐋𝐨𝐯𝐞|𝘑𝘢𝘬𝘦 𝘑𝘢𝘨𝘪𝘦𝘭𝘴𝘬𝘪
Roman pour Adolescents𝘌𝘯 𝘥𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘢 𝘚𝘤𝘰𝘵𝘵 𝘦𝘴𝘤𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘨𝘳𝘢𝘯 𝘴𝘦𝘤𝘳𝘦𝘵𝘰 𝘖 𝘌𝘯 𝘥𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘑𝘢𝘨𝘪𝘦𝘭𝘴𝘬𝘪 𝘦𝘴𝘤𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘢 𝘺 𝘱𝘳𝘦𝘤𝘪𝘰𝘴𝘢 𝘴𝘰𝘳𝘱𝘳𝘦𝘴𝘢.