¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Sigues odiandome?
La pregunta resonaba tantas veces en la mente de Momo, tantas veces que esas palabras le había llegado, ella era feliz T/N era feliz... sin ella, así que solo podía responder con un:
- Si, te sigo odiando
Luego se iba a a llorar a su casa como siempre, odiaba esta situación, todo comenzó porque sus padres ni aceptaban a T/N, podía ser muchas cosas, pero no venía de una familia de renombre, no venía de una familia rica, sus padres nunca aceptarían eso, todo fue un desastre y ella... se alejó, recordaba ese día.
- Me abandonas... tanto que te defendí ante ellos y ¿me abandonas?
T/N se quedó callada, mordiendose el labio, las lágrimas amenazaban con salir, pero sabia que era lo correcto, no estaba bien hacer que Momo pasara por tanto, la amaba, habrían otras, otros, tendría más amores menos problemáticos, por eso hablo con seguridad aunque la voz rota.
- No te quiero ver sufrir-
‐ ESTOY SUFRIENDO AHORA!
Sentía su respiración rápida, su peor pesadilla estaba aquí, T/N se iría, luego de tanto, tantas promesas, tantos besos, tantos momentos y en esto había quedado, como las flores todo se había marchitado, solo pudo reír al sentir las lagrimas bajando por sus mejillas.
‐ Te odio
Solo esas palabras hicieron a T/N retroceder un par de pasos, la mirada, el tono, cada cosa era un nuevo puñal en su corazón, quería abrazarla, decirle que no quería irse, decirle que la amaba, pero... era demasiado cruel, no podía hacer que su familia y ella se pelearan, no podía romper todo eso solo por amor, volteo dandole la espalda empezó a caminar a la salida dejando a Momo recostada a la pared.
Volvió al presente donde todo estaba roto, miro al techo, se encontró con ella varias veces, pero siempre le hacia la maldita pregunta de si la seguía odiando, ¿para que quería saberlo?.
Pero esta vez fue diferente, se encontraron en una cafetería, volteo esperando la pregunta, no quería que viera que sus ojos aún se cristalizaban solo con verla y escuchar su voz, pero la pregunta no llego, llego otra en su lugar.
- Tienes libre la noche?
- Que?
Volteo inmediatamente, a que venía eso... no la veía en meses desde su ultimo encuentro y ahora ¿le salía con esto? Pero su curiosidad era tanta...
- Si
- Quieres venir a ese lugar... conmigo, yo quiero, quiero decirte algo
Tenia unas ganas de mandarla al diablo, dejarla, darle la espalda como ella hizo ese día, pero... las palabras se atascaron en su garganta.
- Esta bien
Ahora mismo estaba en su habitación terminando de alistarse, ya no vivía con sus padres, todo eso se había podrido al final, en algún momento iba a pasar con o sin T/N, el problema es que... no la tuvo a ella para consolarla.
