Han pasado unos seis años de eso y todavía llevo puesto el collar que me regaló, muchos de mis nuevos amigos siempre me preguntan quien me lo regaló, yo me limitó a decir «una persona especial» y cambiaba de tema, todavía me dolía su despedida tan temprana y todavía me causaba tristeza.
Un día como cualquier otro fui a la escuela, me reuní con mis amigos, contamos, chismes, estudiamos , criticamos, hicimos educación física, matemáticas, y historia, un horario bastante adecuado y agotador.
Volví a casa más cansada de lo normal con un presentimiento en el pecho, algo me iban a decir pero no me decía si era bueno o malo, era solo una sensación.
Fui directa a mi habitación con tranquilidad, me tiré en mi cama de sábanas blancas y agarre mi collar del cuello, el mismo que me regaló Lukas.
No tenía muchas noticias sobre Lukas, solo sabía que le había ido bien fuera de Colombia, de lo cual me alegro mucho por el.
Me quedé boca arriba pensado en si la sensación que sentía era buena o mala, si la noticia seria reconfortante o estresante, odiaba los estresante, porque existe?
Recordé, oh mierda, tengo que hacer la tarea para mañana, mierda, mierda, MIERDA!
Rapidamente corri hacia mi escritorio color blanco nuclear y me puse a hacer la tarea, era sobre los músculos del cuerpo y sus funciones, estaba bastante perdida con el tema, pero no mucho.
Estuve aproximadamente una hora para hacer la maldita tarea, maldito sea el profesor de naturales.
Fui a la cocina y me servi un vaso de agua fría, lo necesitaba.
Sentí como el agua fría iba desde mi bocas hasta la garganta generando una sensación reconfortante ante la sed que sentía.
Fui de nuevo a mi habitación y me heche una larga siesta, hoy había llegado especialmente cansada de la escuela, y es raro porque nunca me pasa.
Me estire en mi cama, agarre de nuevo mi collar y lo apreté fuerte, últimamente lo hechaba más de menos, me hacía falta.
¿Como lo puedes hechar de menos si hace años que no los ves?
Sencillo, me entendían tan pero tan bien ellos dos que no me he podido volver a sentir así de cómoda con alguien, claro que me siento cómoda con mis amigos, pero... No es lo mismo.
Ellos me entendían como nadie me pudo entender, eran como una parte de mi.
Me quedé dormida unos minutos después, dándole vueltas y vueltas al tema.
Alguien me movía el hombro con suavidad, intentado despertarme, lo cual consiguió, mientras volvía a la realidad, vi que esa persona era mi madre.— Hola cariño, que tal has dormido?—me pregunto mientras yo me acomodaba en la cama
—bien, oye, mamá por casualidad papá y tú no tenéis algo que decirme?—dije mientras tallaba mis ojos con naturalidad
—bueno... si hija, pero te queremos ser la noticia juntos, a si que tendrás que esperar a que llegue tu padre—dijo mi madre mientras agarraba mi mano, se le notaba feliz, era buena la noticia.
— Ok, mama, voy a ducharme—dije mientras me levantaba de mi cama
— Ok Sara, a las 8 abajo—dijo mientras cerraba la puerta de mi habitación
— Vale mama—dije mientras agarraba mi pijama
Agarre un pijama de color negro con un Michu en el centro, se que es infantil, pero, por dios, solo es un pijama, no voy a modelar mientras duermo.
Fui a la ducha y entré, espere a que el agua saliera tibia, todavía estábamos en invierno lo que indicaba frío, y si les soy sincera, soy team frío .
Me desvestí y tiré mi ropa al cesto de la ropa sucia, me metí al plato de ducha y cerré la cortina de cristal.
Dejé que el agua tibia recorriera mi cuerpo a su gusto, mientras yo escuchaba el sonido del agua al imactar contra mi cuerpo, el plato de ducha y los productos para el cabello y el cuerpo, creando una sinfonía un tanto... Peculiar.
Me heche el shampoo en el cabello masajee con delicadeza en la raiz mientras pensaba, en lo que me dirían mis padres, estaba muy estresada, he tenido esa sensación desde el domingo y estamos a miércoles!
Masajee mi cabeza hasta que salió espuma, cuando salió está empecé a esparcirla por el cuero cabelludo y después me volví a poner debajo del agua para que la espuma se fuera de mi cabeza y me limpiará el lagro del cabello.
Me puse la mascarilla de medios a puntas y dejé reposar dos minutos para depues enjuagar y que lo dejara desenredado.
Me limpie el cuerpo con el jabón corporal y salí de la ducha con una toalla envuelta en el cuerpo y otra en la cabeza.
Me seque el cuerpo con la toalla y me puse crema hidratante por el cuerpo para que la piel estuviera hidratada y suave.
Salí de la ducha con el pijama ya puesto, con una trenza a cada lado de la cabeza, cada una atada con una goma elástica de tela negra.
En cuanto puse un pie fuera del baño escuché unas voces en el salón y decidí ir a ver qué pasaba.
— Gabriel, hay que decirle, no podemos guardarlo hasta el día que nos vamos—dijo mi madre casi en un grito
— Estela! Entiende, será un cambio grande para ella, no podemos decirle así, hay que dedirle con tanto—dijo mi padre en el mismo tono de mi madre
— papa, mama?— dije con un hilo de voz, el cual mis madres escucharon y me miraron
Tenían una expresión peculiar en el rostro, entre susto y confusión, supongo que sería confusión por saber cuánto tiempo llevaba escuchandolos.
— Sara...—dijo mi madre yendo hacia mi y agarrando mi cara con sus dos manos
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Le quería dedicar este cap a dos personas que me comentaron que les hizo llorar el primer cap:
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Atlantis
Romanceun pequeño amor de la infancia se vuelve a reencontrar después de años separados por miles de kilómetros, para ¿quedarse?