Infeliz ᡣ𐭩

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ʜɪᴅᴅᴇɴ

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ʜɪᴅᴅᴇɴ

El sol se alzaba perezosamente sobre la base militar, bañando el campo de entrenamiento con una luz dorada que se reflejaba en el sudor de los soldados y el equipo médico. Entre ellos estaba ___, quien se movía con destreza entre las maniobras tácticas, demostrando su entrenamiento y preparación para la próxima misión

A pesar de que era enfermera, había sido convocada para participar activamente en la misión, y cada músculo de su cuerpo se tensaba con la determinación de estar a la altura

A lo lejos, Barrage la observaba de brazos cruzados, sus ojos miel ocultos tras los lentes oscuros que siempre llevaba. Desde su posición, veía cada uno de sus movimientos, desde la forma en que ejecutaba los ejercicios hasta la manera en que sus músculos se tensaban y relajaban con cada comando del instructor. Era difícil no admirarla; había algo en su presencia, en su fuerza y en su capacidad, que lo mantenía completamente embelesado

Mientras miraba, su celular vibró en el bolsillo de su cargo. Con un gruñido, sacó el dispositivo, notando de inmediato el nombre que parpadeaba en la pantalla: "Stefanny". Su mandíbula se tensó al ver el nombre. Con una exhalación pesada, contestó la llamada, tratando de contener su creciente frustración

—No me llames en hora de trabajo —gruñó con frialdad, sin molestarse en ocultar su descontento

Al otro lado de la línea, un suspiro débil se escuchó antes de que la voz de Stefanny tratara de suavizar el tono de la conversación

—Cariño, es que yo...

Barrage la interrumpió bruscamente, sin el más mínimo interés por escuchar lo que tenía que decir

—¿Necesitas dinero? Ya te deposité Solo déjame en paz de una puta vez —respondió con dureza, sus palabras cargadas de resentimiento

Pero Stefanny no se rendía con facilidad. Su voz se llenó de una melancolía que Barrage encontraba insoportable

—Te extraño

Barrage cerró los ojos con exasperación, la molestia evidente en su postura mientras apretaba los puños. Aun así, trató de mantener la calma, pero su paciencia era escasa

—Sabes que tengo que trabajar para pagar tus mierdas —dijo, indiferente, mientras cortaba la llamada de manera abrupta

Sin perder tiempo, realizó la transferencia de dinero y guardó su celular en el bolsillo con un gesto decidido. No necesitaba más drama en su vida en ese momento

Mientras regresaba su atención al campo de entrenamiento, algo le llamó la atención: ___ lo estaba observando desde el otro lado del campo. Barrage sonrió al verla, bajándose los lentes de manera lenta y deliberada, guiñándole un ojo en un gesto coqueto que era tan natural en él

___, aunque sorprendida al principio, no pudo evitar sonreír en respuesta antes de volver a concentrarse en su entrenamiento. Pero la imagen del soldado la acompañaba en su mente, preguntándose por qué parecía siempre tan frustrado cada vez que recibía una llamada

Hidden|BarrageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora