Amigas

732 59 1
                                        


Brenda se apartó de Elisa, su corazón lleno de tristeza y frustración. Sabía que no podía estar con Elisa, que su amor era imposible. Pero también sabía que siempre la querría, que siempre la amaría.

-Elisa, quiero que sepas que siempre serás mi amiga- dijo Brenda, su voz suave y emotiva. -No puedo estar contigo como pareja, pero no quiero perder tu amistad-.

Elisa abrió los ojos y miró a Brenda, su mirada débil pero clara. -Yo también quiero que sigamos siendo amigas, Brenda- susurró. -Eres importante para mí-

Brenda sonrió, su corazón lleno de gratitud. -Tú también eres importante para mí, Elisa. Siempre lo serás-

Brenda se inclinó sobre Elisa y la abrazó, un abrazo suave y lleno de amor. -Te quiero, Elisa- susurró. -Siempre te querré-

Elisa abrazó a Brenda, su cuerpo débil pero su corazón lleno de amor. -Yo también te quiero, Brenda. Siempre te querré-

Brenda se apartó, su corazón lleno de tristeza y frustración. Sabía que no podía estar con Elisa

Se dio la vuelta y salió de la habitación, dejando a Elisa sola. Sabía que nunca la olvidaría, que siempre la amaría. Y sabía que Elisa sentiría lo mismo, que siempre la querría como amiga.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Al día siguiente

Elisa abrió los ojos y miró alrededor. Estaba en una habitación de hospital, rodeada de máquinas y cables. Recordó el accidente, el dolor y la oscuridad.

Pero ahora estaba despierta, y eso era lo que importaba.

Brenda no estaba con ella, pero Marcela, Diana y Nelly estaban allí, sonriendo y llorando al mismo tiempo.

-Elisa, estás despierta- dijo Marcela, su voz llena de emoción. -Estás fuera de peligro-

Elisa sonrió débilmente. -Gracias-susurró. -Gracias por estar aquí conmigo-

Las chicas se acercaron y la abrazaron, un abrazo suave y lleno de amor.

Elisa se sintió agradecida de tener a sus amigas con ella. Sabía que la recuperación sería larga y difícil, pero con ellas a su lado, se sentía más fuerte.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Elisa estaba acostada en la cama del hospital, rodeada de máquinas y cables. Su mamá estaba sentada a su lado, sosteniendo su mano.

-¿Cómo te sientes, hija?- preguntó su mamá, con una mirada llena de preocupación.

Elisa se encogió de hombros. -Me duele todo- respondió, con una voz débil.

Su mamá asintió. -Lo sé, hija. Pero estás haciendo progresos. El médico dice que te estás recuperando bien-

Elisa miró a su mamá y sonrió débilmente. -Gracias, mamá. Me siento mejor contigo aquí-

Su mamá sonrió y le apretó la mano. -Siempre estaré aquí para ti, hija. No importa lo que pase-

Elisa se sintió agradecida por la presencia de su mamá. Sabía que la recuperación sería larga y difícil, pero con su mamá a su lado, se sentía más fuerte.

Los días siguientes serían duros, pero Elisa se mantendría fuerte. Su mamá estaría siempre con ella, animándola y cuidándola.

Y aunque Brenda no estaba allí, Elisa sabía que su mamá era lo que necesitaba en ese momento. La recuperación era el primer paso hacia una nueva vida, y Elisa estaba lista para enfrentarla.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

"El amor verdadero no se mide por la capacidad de retener, sino por la valentía de soltar, permitiendo que la persona amada siga su propio camino, incluso si eso significa dejarla ir"

Para:Brenda

~Elisa

Una decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora