Mía | Ryomen Sukuna x Oc [+18]

36| Arriesgar.

~Sukuna~

Luego de llegar a casa de la chica pasó lo que esperaba.

Sabe chuparla bien, aunque es algo molesta cuando habla. Gajes del oficio supongo.

—Bien, debería irme..

—Mis papás no volverán hasta pasado mañana. Si quieres podrías quedarte y... — sonreí burlón.

—No gracias linda, no duermo con nadie. No es personal, solo no me gusta.

—Entiendo... Bueno, ¿Podría verte mañana?

—Estudias en la universidad cerca de donde te conocí ¿No?

—Si...

—Puedo llevarte mañana si quieres.

—¿Enserio? Genial bueno Suku.. — se levantó de puntillas y me dió un pequeño beso en los labios completamente animada —Te veré mañana.

Intenté sonreír a medias aunque no estoy seguro de que me haya salido.

Sali de su casa a eso de las 2:40 am y subí a mi moto. Estaba por arrancar cuando caí en cuenta de lo que había dicho.

¿Me ofrecí a llevarla? ¿Porque? Carajo... Eres un estúpido, llevas tanto evitando pararte en ese puto lugar y ahora sin pensarlo abres el maldito hosico... Estúpido.

Llegué a casa en algún punto de la madrugada, a decir verdad no estoy seguro de que hora era. Solo se que desperté gracias al incesante sonido de mi celular sonando en la mesa de noche.

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—Diga..

—Suku, soy Hima. Quería saber si ya vienes, se hace tarde y llevo un rato esperandote. 

—Si.. ya casi llego espérame un momento más...

—Genial, gracias.

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Mientras me cambiaba intentaba analizar.

¿Porqué me importa tanto cumplir eso? Es una estupidez.

Manejé tan rápido como pude solo para que al llegar me diera cuenta de que en realidad, aún era temprano.

—Jaja tontito. ¿Te dormiste muy tarde anoche?

—Sali de tu casa en la madrugada ¿Tu que crees?

—Jeje. Debe ser difícil.

—Mjm..

El resto del camino se la pasó hablando sobre que quería hacer al finalizar el día.

Aparentemente se auto invitó a comer, a follar y posiblemente luego a ver una película.
Por mi parte simplemente la escuchaba en silencio, no tenía mucho que decir a sus tonterías

—Esta bien si nos detenemos aquí — dijo luego de llegar a dónde me estacionaba antes para dejar a Mía.

—¿No hay problema? El lugar...