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Molesto como siempre, lo veía caminar en frente de mi.. como si de presumir se tratara; luce jodidamente bien.
A veces suelo observarlo en clases de voleibol, sus piernas tan bien trabajadas.. su cabello recogido en una media cola y la forma en que azotaba el balón, vaya que se desquitaba con el pobre pedazo de cuero.
Me siento homosexual. Dejando atrás ese tema, los parciales se acercaban y necesitaba la ayuda de alguien, no tenía la compañía de mi única vida social, Javier.
Se habría escapado de casa para dejar atrás todo e irse con según su "alma gemela" Miguel, vaya que son intensos.. En fin, su asunto no el mío; volviendo a el presente, se me dió la idea de hablarle a Ramón.. no creo que se niegue en hablar conmigo. Pff, solo fue una broma, seguro lo olvido.
-Ehmm.. -Me acerque a el, se encontraba entrenando en una esquina de la cancha- Hola.. -murmure.
No hubo respuesta.
-Disculpa, soy invisible ante ti? -Dije con sarcasmo, no me agrado ser ignorado.
Volvió a ignorarme.
Me sentí indignado, Pero no rendido. A veces soy tan impulsivo que sujete uno de los balones de voleibol y lo lanze en dirección a el. Vaya sorpresa; lo esquivo.
Ahora los dos nos mirábamos fijamente, y aún así no ignore el echo de que su mirada era tan intensa y penetrante. Volví en si, me rei en su cara, como si ocultara mi timidez e vulnerabilidad, cuando el me volteaba si quiera a mirar.. sentía un cosquilleo en mi estómago, siendo sincero nunca habíamos convivido, ni siquiera cruzamos alguna palabra y yo me había encantado.
-¿Necesitas algo VK?, no te resultó satisfactorio la manera en que me humillaste frente a un montón de gente. -Su expresión cambio a una de desprecio.
-Uhmm.. -Me quedé sin habla-
-Ok, eso me quedo claro. -Me dió la espalda y continuo entrenando, a veces me cae mal.. pero, pocas veces me logra poner como un estúpido.
Fue la primera vez que alguien me hizo sentir mal, culpable.. vulnerable.
No lo iba a permitir, no quería que termine así, no como paso con demás personas. Siempre arruinaba todo con mi impulsividad y sarcasmo, a veces resultaba ser irritante para quien convivia conmigo.
Ese mismo día por la tarde, terminando nuestra clase de Literatura, me dirigí a su casillero.. me sentía de nuevo como un niño; después de ponerle una notita de disculpa, me asegure de que nadie me viera y me fui en mi skateboard.
La brisa de 6 de la tarde golpeaba mi rostro, mechones de mi cabello tapaban mi vista. De igual forma me sentía seguro, tenía todo bajo control, pensé en mil maneras de disculparme por primera vez con alguien, y si, era por Ramón.
Pero, mis días de suerte contados se acabaron. Fue justo cuando ví a ese hermoso gato negro en medio de la calle; pare en seco, caí sobre el pavimento frío y me raspe las rodillas.
Soy amante de los gatos y está no era la ocasión en que permitía dañar a uno solo por mi propio bien; caí inconsciente, sentí que mi cuerpo se dormía poco a poco. Fue cuestión de minutos y logré sentir unas frías manos tocar mi cuello.
-Ruben!, despierta ¡por favor! -grito cerca de mi oído comenzando a agitarme desesperadamente.
-Ahg.. -solte.
-Te lo suplico.. reacciona -Saco una botella de agua que guardaba en su maletín y me lo echo en la cara.
-Detente!, Ya desperté.. -He incluso senti como me ahogaba con eso, idiota.
-¿Estás bien?.. -pregunto mirando a cualquier lugar de mi cuerpo, buscando una herida y la encontro- Necesitas ir a un hospital..
-Uhg, déjame en paz ¿Si? Yo puedo solo... -He ahí otra vez mi maldito orgullo arruinó esa hermosa escena.
-Muerete.
No podría describir este sentimiento, me siento culpable Pero no puedo evitarlo, simplemente.. mi naturaleza de actuar ante tanta atención solo es en el mal aspecto
El no es de rogar y me dejó ahí, tirado con todo y herida. En parte, fue mi culpa. Me sentí un idiota y ese mismo momento hize mi rabieta de niño pequeño, golpee el piso a pesar de tener lastimadas las manos; si me dolió.
Intenté levantarme, lo conseguí Pero a duras penas, no fue el momento para ponerse a pensar en otra cosa que no fuera irme a mi casa y vendarme. Tan solo recordar el tacto de sus manos tan suaves y esa mirada de preocupación.
Lo quiero para mí, solo quiero tenerlo a mis pies y ser su mundo entero.. no descansaré hasta que sea mío.
