Yo aquí de nuevo, en este lugar donde las personas son hipócritas, falsas y tediosas.
¿Así o más odioso?
Soy muy fan de Matemáticas, materia que desagrada a todos.. claro, por eso me ven como un bicho raro. Sinceramente me da igual, pero como siempre estaré acompañado de mi grupo apartados de la sociedad de esta preparatoria.
—Heey, veo que luces mal como siempre -Apoyo su cuerpo contra el frío casillero de al lado- está vez.. pff, no te miras igual.
—Tan solo discutí con mi estúpida "familia", nada fuera de lo común -Hizo un gesto con su mano para que se retirara- ya podrías irte, ¿No?.
—Tks -Chasqueó con la lengua- te veo en artes..
—Si, cómo digas... -suspiro-
Pov Rubén.
Me disponía a dirigirme al salón de clases, Pero antes de hacerlo.. suponía que el universo me odiaba al momento que escuché la molesta voz de mi acosadora fav.
—Ehmm, Amorcito ¿Podrías voltear a verme por lo menos? -Dijo sujetando mi camisa.
—Vete Ilegna.. -Realmente me molestaba todo de ella y reaccione empujándola levemente- no te queda claro verdad? No me gustas.
—Pero si somos tal para cual, dame una oportunidad, ¿Si?
—No puedes ver?, eres verdaderamente odiosa. -Tome aire para de nuevo negarme ante su propuesta- Por favor déjame en paz ..
—Ayy eres tan adorable cariñito -Trato de sujetar mi mejilla, que molestosa.
—Sueltame ¿Quieres? -Trate de quitarmela de encima sin que parecía un jodido machista.
El timbre sonó y por fin pudo deshacerme de la loca acosadora, por lo menos otras chicas respetaban mi espacio.. talvez lo era porque se esparció el maldito rumor de que me drogo, fumo, bebo.
—¡Escuchaste! Sonó el timbre, me debo ir a clase de biología -sonreí.
—Peroo.. -A veces odiaba que toque el timbre. Pero esta vez lo AME.
Entre al salón; atrasado como siempre. Di un paso al frente sacrificando la poca dignidad que me quedaba. Pero que hermosa es la vida, la maestra no llego hasta 10 minutos después; sin duda era mi día de suerte.
Camine como si de bailar se tratara, mi actitud con todos no era la mejor PERO por lo menos no era un idiota que presumía estar en una preparatoria privada. Aún así, pasar clases me aburría Pero todo lo hacía por el esfuerzo de mi abuela; no podía fallarle.
Vi a alguien nuevo, guarde mi emoción para la hora del receso y darle la bienvenida a mi dulce arco de flechas, Obviamente hizo su presentación estúpida
"Hola Soy Ramón Camacho y soy nuevo"
Osea si, ya lo habiamos notado; imbécil. Tenía buen aspecto, una cintura trabajada al igual que su abdomen, un momento, recapacité. Por dios.. no soy homosexual.
Pude distinguirlo en el receso, su cabellera blanca, su piel albina e ojos heterocromíacos, me acerque a el.. pude sentir su respiración agitada por la reciente clase deportiva que tuvimos. Pero, no todo son arcoiris y estrellas para mí, le regué en su cabello mi jugo de naranja.. pude sentir que alguien sujetaba de mi camisa, voltee a verlo.
Maldito Victor, odiaba cuando el se metía en asuntos que no eran de su incumbencia. Hize que me soltará, pero cuando reaccione pude sentir mi rostro irritado por la abofetada que recibí, Ramón.. eres tan ingenuo.
Su maldito uniforme lucía mejor que el mío, ese piercing en forma de estrella decoraba tan bien el lóbulo de su oreja. Su forma de caminar era algo brusca e apresurada pero lograba captar la mirada de todo aquel que se encontraba en su órbita. Traía unos converse clásicos decorados a su vez con estrellas de rojo y negro, llevaba una coleta tan grande que cualquiera envidiaría su cabello bien cuidado, tenía mechones rojos por todo su cabello.
"Pero lo que más resaltaba de el era ese lunar al lado izquierdo de su nariz".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
