Años atrás...
—Mamá —dijo con voz débil aquel pequeño que lloraba en silencio. Su padre le había advertido que no quería un espectáculo de nuevo, pero estaba tan asustado.
Las sombras de los objetos formaban figuras en su habitación que le erizaban los vellos de la nuca, y las historias que contaban sus amigos sobre el monstruo debajo de la cama tampoco ayudaban. Escuchó un ruido y se tapó por completo con las sábanas, estaba siendo un cobarde de nuevo al comportarse así, pero era un niño con temores como todos, y su padre no lo entendía.
—Señor monstruo, por favor no me haga nada... —imploró el pequeño dentro de las sábanas con los ojos cerrados. Un ruido en su ventana puso su corazón a mil por hora.
—¿Monstruo? Soy un íncubo —contestó otra voz infantil bastante armoniosa para pertenecer a un ser malvado. El niño se quitó la sábana del rostro para contemplar a su visitante.
Cada uno se miró con interés. El pequeño intruso tenía dos pequeñas alas negras y dos cuernos que apenas sobresalían de su cabeza, a pesar de que era algo inusual y aterrador, no experimentó miedo, no parecía ser un ser malvado. Sintió una corriente de aire en todo su cuerpo, la ventana estaba abierta, ¿así es como había entrado o realmente vivía debajo de su cama?
—¿Vives debajo de mi cama? —Se atrevió a preguntar, el otro solo se limitó a sonreír con cierta burla.
—Ningún monstruo viviría debajo de una cama, ¿acaso eres tonto?
El chico dio un salto y subió a la cama, quedando sentado en esta, estudiando al otro pequeño que ahora se tapaba media cara con la sábana.
—Vine porque percibí un olor dulce, ¿tienes dulces aquí? —preguntó con interés, el otro negó.
—No se me permite comerlos. —el íncubo se acercó, olió su cuello por unos segundos. Su respiración le hizo cosquillas.
—Oh... eras tú —se alejó yendo hacia la ventana— ¿Quieres salir a jugar?
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La Tentación del Ángel | KookV
Разное𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 | Jeon Jungkook no era humano, era un ser especial, alguien diferente. Él era el hijo de un íncubo y una humana. Él tenía el poder y los deseos suficientes en su cuerpo como para robar la energía a cualquier mujer que quisiese mientra...