Capitulo 5

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Suavidad, caricias, calor

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Suavidad, caricias, calor.

Taehyung se quedó estático, estaba nuevamente en shock. Jungkook lo estaba besando de nuevo y él simplemente no lo apartaba, solamente se paralizó en el acto. Sus ojos captaron los de Jungkook, estaban abiertos mientras lo besaba, mirándolo, esperando una reacción o participación, pero no hizo nada. Luego de unos segundos más los vio cerrarse, resignado.

¿Por qué ese desconocido hacía todo aquello?

¿Por qué se le acercaba de esa manera?

¿Era así con todos?

Taehyung reaccionó e intentó apartarlo, pero el contrario no pareció responder a sus golpes, así que lo mordió. Jungkook gritó por el dolor y la sorpresa, ese chico realmente le había encajado los dientes sin compasión alguna. La sangre brotó de su labio y Tae llevó ambas manos a su propia boca al contemplar lo que había causado.

—¡Lo siento! —dijo, su grito fue amortiguado por sus manos, ¿por qué se disculpaba? En todo caso no tenía la culpa del todo—. Yo... no quería...

Jungkook llevó una mano a su labio, tocando con sus dedos que se mancharon con su sangre. El silencio fue torturador, conociendo sus arranques, Tae pensaba que probablemente le haría algo peor.

Jungkook sonrió y Taehyung tragó saliva duramente.

—Eres salvaje, me gusta. —El castaño bajó la mirada avergonzado—. Pero no me regresaste mi beso, deberías esforzarte un poco más, ángel.

—Ya te dije que me llamo Taehyung, deja de hacerte el gracioso —se cruzó de brazos—. ¿Por qué me trajiste aquí?

—Pensé que recordarías —respondió simplemente, Tae arqueó una ceja sin comprender.

—¿Recordar qué?

—No tiene importancia, no lo harás —suspiró con cierta pesadez.

El silencio se hizo de nuevo, solo el ruido de las hojas y el viento se escuchaban alrededor. Taehyung aprovechó ese momento para mirar al pervertido. Pese a sus fracasados modales, su atractivo era agradable de ver, supuso entonces que pasaba sus días cortejando a jovencitas inocentes para su diversión, aunque si lo había besado, ¿no significaba eso que era gay?

—No debería estar aquí —dijo de pronto Taehyung, rompiendo el silencio.

—¿Por qué no? ¿Me tienes miedo?

¿Temerle?

Por supuesto que sí, pero no se lo diría, si lo hacía probablemente se aprovecharía más de la situación.

¿Por qué se dejó arrastrar por él en primer lugar? Intentó tranquilizarse y hablar lo más calmado posible.

—Claro que no, pero no te conozco, debo regresar a la iglesia —mencionó intentando sostenerle la mirada, pero fracasó patéticamente.

La Tentación del Ángel | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora