NARRO YO
El bosque estaba en un silencio inquietante, solo roto por la respiración pesada de Naruto y Sasuke, ambos al filo de la vida y la muerte.
Con lágrimas contenidas, su instinto la llevó a Naruto. Quería asegurarse de que él estuviera a salvo ya que además de la perdida de su brazo había sido atravesado por la espada de Sasuke. Sus manos comenzaron a brillar con un suave resplandor azul mientras trataba de estabilizar el chakra agotado de Naruto, susurrando suavemente:
-Naruto-kun... Estoy aquí... estarás bien...
Hinata logró estabilizar al ojiazul. Aliviada de que él estaba fuera de peligro giró su atención hacia Sasuke, solo para encontrarlo ya inconsciente.
-¡Sasuke-kun!... -gritó con culpa y preocupación mientras se apresuraba a su dirección. Desesperada, comenzó a canalizar lo que quedaba de su chakra hacia la herida de Sasuke, intentando detener el sangrado y estabilizar su estado. Sin embargo, la herida era demasiado grave, y el flujo de sangre parecía interminable. A medida que intentaba cerrar la herida se dio cuenta de que su chakra se estaba agotando rápidamente y ya no respiraba.-No... no... por favor... -pensó con desesperación, luchando por mantener el control.
A pesar de su esfuerzo, Sasuke no dejaba de sangrar. Hinata empujó su chakra más allá de sus límites en el intento de salvarlo. Sentía cómo su energía se desvanecía, pero se negó a rendirse. Sin embargo, cuando el último vestigio de su chakra se agotó, su mirada comenzó a nublarse. Con una última mirada hacia Sasuke, finalmente se desplomó en el suelo.
El silencio que siguió fue abrumador seguido de un sonido agudo en el aire. Un grupo de 4 figuras encapuchadas, rápidas y silenciosas como sombras, emergió entre los árboles posicionándose al lado de los dos cuerpos inertes en el suelo.
Al frente del grupo, una figura con una máscara de zorro avanzó con calma, el líder del grupo, evaluaba la situación rápidamente.
Una de los Anbu, con una máscara de halcón, se arrodilló junto a uno de los cuerpos inconscientes, evaluando su estado.
-No hay duda, es Hyuga... está agotada pero estable-informa dirigiendo su mirada al lider.
El líder del grupo, la figura enmascarada de zorro, asintió y se acercó a ellos-Asegúrala primero. El Uchiha también es prioritario- murmuró con una voz fría girandose hacia Sasuke, primero lo analiza y se arrodilla al ver su herida, continuaba sangrando por lo que comienza a aplicar presión sobre la misma para detener el sangrado mientras lo preparaban para el traslado.
En ese instante uno de los Anbu con máscara de tigre, notó la presencia de Naruto. Se acercó a él, inspeccionándolo con curiosidad.
-Este chico... ¿quién es? -preguntó, con un tono de voz lleno de desconfianza.
Captando la atención del lider del equipo, se acerca para observar a Naruto con una intensidad que pasó desapercibida para los demás. Aunque no dijo nada, era evidente que estaba considerando algo más allá de lo que sus subordinados podían percibir.
-No importa quién sea. Es mejor llevarlo con nosotros, por precaución. Si es un testigo o una amenaza, lo eliminaremos más tarde -dijo con frialdad. Al hacerlo, sus ojos brillaron brevemente, revelando un destello de Sharingan antes de que lo ocultara nuevamente.
-Asegúrenlos y prepárense para retirarse. No podemos quedarnos aquí -ordenó, su voz profunda y autoritaria.
Justo cuando los Anbu estaban a punto de llevarse a Hinata, un sonido en el bosque captó la atención del líder. Un segundo grupo emergió de la neblina: Neji, Sai y Kiba, habían llegado siguiendo los sonidos de pelea.
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La Princesa Y El Demonio- NaruHina Sasuhina
FanfictionRegresemos atrás, a la edad media. En donde gobernaban los reyes, dueños de las tierras, de castillos y del ejercito. En esa época gobernaba el Rey Hyuga Hiashi, junto a sus dos hijas y su sobrino. Todo es paz y tranquilidad para el reino, hasta que...