𝑨𝑳𝑳 𝑭𝑶𝑹 𝑳𝑶𝑽𝑬 - 𝐻𝑜𝑢𝑠𝑒 𝑂𝑓 𝑇ℎ𝑒 𝐷𝑟𝑎𝑔𝑜𝑛

𝕻𝖗𝖔𝖑𝖔𝖌𝖚𝖊

𝗘𝗟 𝗗𝗢𝗟𝗢𝗥 𝗦𝗘 𝗘𝗫𝗧𝗘𝗡𝗗𝗜́𝗔 𝗛𝗔𝗦𝗧𝗔 𝗦𝗨𝗦 𝗛𝗨𝗘𝗦𝗢𝗦 pero no le dió mucha importancia, centrada en cosas más importantes.

Sus ojos se fijaron en la escena frente a ella, suspiro y bajo de Bloodfyre.

Caminó por los escombros y los cuerpos inertes de la gente en el suelo, su corazón aún seguía adolorido y la rabia del momento la había hecho actuar por impulso.

Destrozar, aniquilar, romper, quemar, matar.

Matar, matar, matar.

𝘙𝘩𝘢𝘦𝘯𝘺𝘳𝘢, 𝘋𝘢𝘦𝘮𝘰𝘯, 𝘑𝘢𝘤𝘢𝘦𝘳𝘺𝘴, 𝘉𝘢𝘦𝘭𝘢, 𝘙𝘩𝘢𝘦𝘯𝘢, 𝘙𝘩𝘢𝘦𝘯𝘺𝘴, 𝘊𝘰𝘳𝘭𝘺𝘴.

Los nombres habían poco a poco desaparecido, ya fuera gracias a ella o no, pero los corazones de algunos seguían latentes.

Como el de su media hermana y sus primas al igual que el de la serpiente marina.

Y su padre.

Pasarón años hasta que se enterará de que su madre había estado escupiendo en la cara de Rhaenyra y condenando a los 𝘝𝘦𝘭𝘢𝘳𝘺𝘰𝘯 para nada.

Era pura hipocresía.

Pero Alysanne no los odió, al menos antes de todo, cuando eran sólo niños solo se depósito cierto rencor ante la preferencia de Viserys.

Pero no los odiaba, no fantaseaba con matarlos ni hacerles daño.

Porqué entendía que era solo niños, no le haría eso a unos niños que ni siquiera se podrían defender.

Aunque claro, eso no quitaba que maldijo mil veces a Lucerys cuando le arrancó el ojo a su querido hermano.

Aemond.

Oh, Aemond.

El corazón se le estrujaba y los ojos se sentían húmedos cuando pensaba mucho en el.

Había descubierto que amaba mucho más a su hermano menor de lo que le gustaría admitir.

Sin importar los errores fatídicos del príncipe ella lo amaba profundamente.

Jamás lo había besado, ni una sola vez habían compartido un maldito roce más atrevido que un fraternal.

Le quemaba de pies a cabeza tener que soportar estar tan lejos de el, en la misma fortaleza y tan cerca de sus habitaciones.

Era una completa ironía, se dijo a si misma que no pondría a un bastardo en el trono y decir que era de Aegon.

Al final ella misma lo era.

Pero sin importar si se matrimonio era de amor o no, ella le había guardado fidelidad a su hermano-esposo.

Le dió hijos, hijos que eran suyos y de ella.