Advertencia: Esta historia contiene temas que van a perturbar la sensibilidad del lector. Se recomienda discreción.
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— Una princhipecha. —Dijo una dulce niña de cabello lila mientras se veía en el espejo.
— Princesa. —Su abuelo le acarició su cabello, ese maldito cabello que había heredado de ese bastardo.
— Sí~. —Era la respuesta de la niña, sin notar los pensamientos de su abuelo pues estaba encantada con su nuevo vestido. Los vestidos eran bonitos— Eli princhecha~.
— ¿Sabías que tu padre tiene un título nobiliario? —Le colocó su tiara.
— ¿Título nobi? —Repitió, sin entender.
— Nobiliario. —La corrigió— Es algo que tienen los nobles, como las princesas.
— Soy una princhecha, y papá mi princhipe. —Proclamó la niña con una sonrisa.
— Una muy hermosa. —Acomodó su tiara.
— Princesa bonita. —Y viendo que su peinado estaba listo, Elizabeth se dio la vuelta y besó la mejilla de su abuelo— Eli quiere a abuela.
— Pero ¿Sabes qué más quiere abuela? —Le preguntó el omega, causando que Elizabeth parpadeará, sin saber la respuesta— Que seas toda una dama, una recatada, que sepa su lugar y sea muy bien educada, así todos querrán a Eli.
— ¿Una dama es una princhecha?
— Sí, una perfecta dama. Papá te querrá si lo eres.
— Eli quiere a papá.
— Por eso debes ser recatada, no hablar de más, y mantener una tierna sonrisa.
— Mm. —Asintió, tomando en cuenta las palabras de su abuelo— Eli no habla mucho.
— Y debes ser una buena omega para que te cases con un buen alfa.
— ¿Como mamá con papá?
— Sí... Te casarás de grande.
A lo que Elizabeth asintió, pero lo miró, algo inquieta— Abuela, mamá da miedo. No quiere a Eli.
— No sabe demostrarlo. —Peinó su cabello, arreglando un par de rizos rebeldes— Pero eso no importa, papá te debe querer.
— Papá con hermanos, y no tiempo para Eli.
— Pero cuando lo tenga, debes aprovechar.
— Mm...—Asintió, pensando en eso.
— Es por tu bien. —Besó la mejilla de la pequeña omega.
— Quiero a papá y a abuela~. —Disfrutó de los mimos de su abuela.
— Y para que sigamos queriendo a Eli, ella debe ser una dama.
— Eli princhecha, como una dama. —Le respondió, muy emocionada— ¿Abuela quiere a Eli?
— Te quiero, pero si eres una dama. —La condicionó.
— Eli una dama, porque es princhipecha.
Esta es la historia de una princesa...
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No hay un final feliz
RandomNunca fue libre, nunca hubo algo así como libertad para ella. En su historia no habría un "y vivieron felices por siempre" al final de la página, y ella lo sabía. Simplemente... No existía algo así como un final feliz para ella...