dos.

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El bonito azabache tenía la gruesa verga de su novio en su boca. Obviamente tenía que complacerlo, comenzó a chupar mientras lamía la punta y con sus manos acariciaba las bolas pesadas. Luzu se encontraba sensible ante aquél toqueteo en su parte baja, pero si eso quería su novio debía de dárselo. Quackity duró un buen rato así hasta que su novio se separó de él y volvió a hacer lo que hizo antes, acomodó la cabeza de Quackity a su antojo y comenzó a embestir. El menor tenía lagrimitas en sus ojitos y aquello solo excitaba más al alfa en celo. Luzu sintió como su novio pasaba su lengua por la punta. -ahh...- gimió el castaño, corriendose en la boquita ajena.

Quackity se separó un poco. Dejando que el líquido espeso cayera en su boca, saboreando el sabor. Alex tragó todo lo que cayó en su boquita, no tuvo tiempo para prepararse pues sus cabellos fueron agarrados sin piedad por el castaño, quien lo dejó caer hacia su cama. Quackity gimió dulcemente y volteó a ver a su hermoso novio.-Luzu.-gimió el nombre, para luego ser embestido de manera brutal. Las lágrimas salieron de sus ojos y su boca se abrió de golpe soltando un grito de dolor. El alfa acarició su cuerpo con amor, lamiendo sobre la marca, intentando relajar al Omega adolorido.

El pequeño se relajó al cabo de un minuto, sollozó un poco pues su pobre coño ardía. Luzu empujó su polla dentro de él. Esta vez solo sintiendo un suave ardor que poco a poco se convertía en placer. La verga del alfa estaba dura y las venas azules sobresaltaban de ella. Luzu se aburrió de tener a su novio bajo él, así que, lo agarró y cambió la posición. Dejándolo sobre su regazo. El pequeño Quacks movió sus caderitas y metió la polla dentro de su coñito el mismo.

Luzu empujó un poco, indicándole a su niño que se moviera. Alex saltó sobre la polla, una, dos, tres veces. Su coñito se manchó de su líquido espeso, su rico lubricante. Cada vez sus embestidas eran más rápidas, igual que sus gemidos más ruidosos. Luzu gruñía en su oído y se sentía muy excitado. Ya cerca de correrse, sus muslos temblaban como gelatina. Se estaba cansando. Pero Luzu no. Tomó la mandíbula del menor, dirigiendo la vista de Alexis hacia el espejo que había al frente. Ahí pudo ver cómo el nudo estaba a punto de entrar. Gimió.

-Eso es, mira como te follo tan bien, mira como crío tu coño.- gruñó el alfa detrás de él. Quackity gimoteó, saltando todo lo que podía. Llegó el momento en el que el nudo entró y soltó un grito.  Luzu lo llenaba de nuevo, su polla palpitando en su interior, queriendo dejar sus cachorros impregnados en el jugoso utero.

Su vagina se apretó nuevamente. El pobre ya no pofia ni una ronda más. Quedó ahí sentado sobre el otro, viendo como Borja jugaba con sus tetas gordas. Movía el pecho como si quisiera sacar leche de ellas. -te verías hermoso con tus tetas llenas de leche, joder- embistió durito su coño, aún con el nudo dentro de él. Al parecer tendrían una ronda más.

Cuando el nudo bajó Luzu lo agarró y lo estrelló contra la pared. Quackity chilló. Embistió muy duro dentro de su hermoso coño, Alex juró ver las estrellas, Luzu lo besó de forma salvaje, metiendo su lengua dentro de la boquita. Se comportaba como un maldito animal al tener a su chico ahí gimiendo para él como la buena perra que era.

El menor estaba un tanto asustado, había recordado que aquella era su primera vez y el alfa ya estaba abusando de su ser de manera tan brusca. ¿Pero que más da? Nada importa cuando tú alfa te folla ¿No? Jadeó al sentir como alzaba una de sus piernas y mierda. ¿Acaso podía entrar más profundo? Quackity lloró, chorreando sobre su miembro. La polla estaba roja y venosa dentro de él. Quería correrse y el alfa amaba la forma en que quackity lo apretaba. El mayor se separó del beso húmedo, viendo como su niño sacaba su lengua buscando aire que tomar. Embistió un poco más el coñito abusado y rojito hasta que su nudo se formó, enganchadose nuevamente ahí, los colmillos del alfa picaron y con necesidad mordió a su omega, enterrando sus hermosos dientes en la piel carnosa.

Alex no paraba de jadear, Luzu al parecer había vuelto y enseguida comenzó a comportarse como el alfa preocupado que era. -¿Bebé, te forcé a hacer esto?- preguntó cálidamente su alfa al recuperar su conciencia mientras aún seguía corriendose dentro él. El pequeño negó pero aún así el mayor parecía preocupado.- Oh, mi niño, compraré pastillas para el dolor. ¿No te duele.. ya sabes ahí abajo?- una negación volvió a hacerse presente de parte del Omega. Luzu besó con delicadeza su cuello. Bajo la marca. -oh, mi omega. Te amo tanto. ¿Podemos tener cachorritos?-

-si, quiero eso.-murmuró con dificultad el menor.-oh ¿Cómo no vas a querer mis cachorros? Joder apuesto a que te dejé preñado.-

Luzu se deslizó suavemente fuera del coñito rojito del menor, ahí estaba la evidencia. De inmediato muchos fluidos salieron, su esperma decorando su vagina abierta, saliendo con lentitud, deslizándose por sus nalguitas y decorando la blanca piel con su leche. Era un creampie perfecto.

El castaño bajó su cuerpo, su cabeza quedando a la misma altura que el coñito de Alex. Abrió las piernitas, quedando ahí, lamiendo y limpiando los restos de semen que se deslizaban de su coño. Quackity acarició los cabellos castaños. Luzu chupaba con mucho amor. Cuando terminó su trabajo se recostó en la cama con su omega al lado, lo abrazó y comenzó a besarlo, metiendo su lengua en su boquita mientras acariciaba sus lindos pechitos, apretandolos un poco entre sus manos.

Se separaron en jadeos, ambos estaban cansados. -descansa, amor. Quiero hacerte el amor más tarde.-

Quackity sonrió y abrazó a su alfa, quedándose dormido con esa sonrisa en sus labios. Joder que lo criara todo lo que quisiera, noe importaba cuántas veces su coñito fuera abusado. Solo sabía que si era Luzu todo estaría bien.


The end.

💞

Fluffy Pussy.- Luckity Boypussy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora