Amando y Odiando a un Héroe

Cap4. Comenzar desde abajo

Fink estaba en mitad de su laboratorio preparando un dispositivo mientras espiaba a K.O. y Dendy. Ella se reía y soltaba comentarios crueles sobre como K.O. iba a sentir ganas de vomitar cuando conozca la nueva Dendy.

[Fink] ¡Hola a todos! Me atraparon en un proyecto. ¿Qué hago? Hmmm podría decirles, pero tendría que matarlos después para prevenir que le adviertan a esa maldita. ¿Aún quieren saber? —Sonrisa malvada—. ¿No? Buena decisión. Aww K.O. cuando pienso en ti y como eventualmente me preferirás y amarás más que esa estúpida cuatro ojos hace que mi corazón se agite y mi cerebro piense en las cosas más aterradoras y crueles del mundo. Hmmm, tal vez no sea la mejor combinación. —Nota la mirada del público—. Cierto, debo continuar con la historia de mi romance con K.O. ¿Dónde quedé? Hablé de mi intento de ser la mejor mastermind, mi casi muerte, cuando vi su cosota. ¡Ya me acordé! Solo déjenme terminar con esto y —Recibe una rociada de su invento en los ojos—. ¡Ahhhhh, mierda mis ojos y qué olor apestoso! Cof... cof, por qué quise usar la esencia de mofeta superconcentrada en este invento, Dios, veo sordo y escucho borroso.

Fink es llevada a la base secreta en construcción de K.O. para mantenerla a sana y a salva del peligro, suspiraba de alivio de haber llegado a tiempo porque de haberse enterado de lo que le hubiera pasado a Fink, el chico no se lo hubiera perdonado. Aun así, K.O. estaba aún molesto por las malas bromas y actitud de Fink quien estaba muy callada.

[K.O.] ¿Qué ocurre Fink? Estás muy callada y eso no es propio de ti a menos que estés jugando con tus videos juegos. 

[Fink] Es que te ves, tan... tan —Nota la mirada de ira de K.O.—.

[K.O.] ¿Soy tan qué Fink?

[Fink] ¡Nada! Oye, así que eres un perro. ¿Por qué nunca no los contaste al jefe y a mí? 

[K.O.] Porque no es de tu incumbencia, además. Con mi medicamento especial no tengo por qué preocuparme. Ahora qué haré. Si mi mamá me ve así me dirá que use el collar antipulgas para prevenir otra epidemia de esos bichos chupasangre. —Se rasca como perro—.

[Fink] Perdón, tal vez ya tengas algunas de las mías.

Ambos se ríen por el comentario de la ratoncita, la tensión había sido aliviado un poco a pesar de la situación. Fink agachando su cabeza pide disculpas, K.O. creía haber escuchado mal y como si la villana ya supiera lo que el héroe pensaba, vuelve a pedir disculpa señalando que ella casi moría por su estúpida culpa. Una cosa era ser malvada y otra una cabeza hueca, si no fuera porque K.O. aun con su ira justificada no estuviera cerca para salvarla, ella no estaría viva. 

K.O. se mantiene calmado y agradece las disculpas de Fink. Y agrega que ella no debe preocuparse, a pesar de las circunstancias. Ambos de cierta manera siempre estuvieron para el otro desde que K.O. descubrió que el Profesor Venenoso era su padre. Lo sorprendente de todo fue que Fink se lanzó a abrazar al chico, al principio se sintió incómodo porque no se esperaba aquella acción. La chica le dice al héroe que no se acostumbrara, aquel abrazo era su forma de agradecer sinceramente por toda la ayuda y que a pesar de la actitud de ella, K.O. no la hubiera abandonado. K.O. corresponde el abrazo, sintiéndose más tranquilo, consolando a la villana y afirmando que todo estaría bien por ahora.

[Fink] K.O. eres el mejor. —Sonríe—.

[K.O.] Creo que me gusta este lado tuyo. Es lindo y dulce. ¿Lo pensé o lo dije?

[Fink] Lo dijiste, pero que crees K.O. me hace feliz saber que te gustó. ¡Qué te gusta mi lado tierno! ¡Siéntete honrado y feliz! (Cuidado Fink, no digas cosas raras).

Después de aquella noche, Profesor Venenoso logró un acuerdo para mantenerme fuera de peligro con P.O.I.N.T., era libre de peligro. Aunque no del castigo de él, Venenoso no toleraba mi imprudente trabajo, fui como Ícaros, había volado muy alto por mi ambición y me queme. Como había demostrado no estar aún lista, me toco la peor parte de ser villana. Trabajo de becaria sin sueldo con unas de las mejores y más ruines villanas del sitio, Costa.