☆⛓️ •𝒞𝒶𝓅 4• ⛓️☆

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𝑈𝑛 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧ó𝑛 𝑓𝑟𝑎𝑐𝑡𝑢𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑑𝑜𝑠 𝑜𝑝𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑙𝑒𝑔𝑖𝑟:

𝑆𝑒𝑔𝑢𝑖𝑟 𝑙𝑎𝑡𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝒉𝑒𝑟𝑖𝑑𝑎𝑠 𝑠𝑎𝑛𝑔𝑟𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠

ó

𝐷𝑒𝑗𝑎𝑟𝑠𝑒 𝑚𝑜𝑟𝑖𝑟 𝑒𝑛 𝑣𝑢𝑠𝑐𝑎 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑢𝑒𝑙𝑜.

El tiempo pareciera como si se hubiera detenido en el lugar en donde me encuentro. Rodeado de una oscuridad abrumadora que me tiene en medio de un transe donde mi mente permanece en blanco y mi cuerpo desconectado de todo dolor.

Más sin embargo mi alma fragmentada y mi corazón agonizante no dan tregua y me siguen pesando aun cuando mis emociones y sentimientos se encuentran bloqueadas.

-¿Ya no duele tanto Minnie?- una dulce vocesita preguntando es lo que me despierta un poco de mí lapso mental. Llamando mi atención y atrayendo mi mirada hacia un costado mío, donde una pequeña bola de pelos se encuentra hechada haciéndome compañía.

Me permito detallar de manera minuciosa a mi compañía para tratar de ignorar el dolor punzante que me invade luego de analizar su pregunta y encontrarme con sus hermosos ojos lila qué aún guardan un destello de esperanza en ellos.

Su brillo radiante que antes poseía parece haberse apagado. Su pelaje suave como el algodón y blanco como la nieve virgen páresen opacos y resecos. Su exposición, antes alegre y llena de vida se ve marchita y desgastada. Sus ojitos, antes brillosos y radiantes ahora se encuentran cansados y perdidos. Su respiración es lenta, pausada e irregular. Su colita está escondida entre sus patas y su cuerpo tiembla a pesar de que se haga la fuerte.

Verla así me parte aun más el alma, pues ella no merecia sufrir todo aquel calvario que viví. Más sin embargo se mostró fuerte, valiente y llena de fe sin importar qué nos ocurriera, siempre consolandome y sacándome de la realidad para tratar de aliviar mis penas y dolencias.

Ella ha hecho mucho más que cualquiera y se ha mostrado firme para mí aún cuando se ha encontrado agotada y lastimada. Por lo que, incapaz de mentirle pero también de ser sincero, únicamente aparto la mirada y le respondo a su pregunta un:

-Es soportable- para luego volver a callar, pues no quiero seguir siendo un cobarde débil cuando ella ha perdido incluso más que yo.

Ambos hemos perdido todo de nosotros y ambos tenemos heridas que ni en nuestras próximas vidas seremos capaces de sanar pero que, aún cuando nos ha ido de lo peor agradecemos el estar juntos y no cambiaríamos nuestra compañía nunca.

-¿Crees que algún día acabé por fin?- vuelve a preguntar, en un tono más vulnerable y apagado que antes, lo cual me hace saber que se ha perdido en su propia tormenta de dolores.

Esa pregunta también me la he hecho infinidad de veces pero siempre no encuentro una respuesta concreta y cerrada para ella. Siempre existen infinidad de posibles hipótesis que pueden llevar a diferentes respuestas pero que al final termino por volver a la incógnita.

-No lo se Kira. Esperemos a que sí...- me atrevo a responder, siendo esto último más para mi que para ella, pues de verdad quiero creer que así será y un día, por fin seremos libres y podremos ser felices lejos de todo ese infierno.

No respondió ni pregunto más solo guardo silencio y se recostó sobre sus patas delanteras. Yo por el contrario solo recogí mis piernas y escondí mi cabeza entre mis brazos, permitiéndome llorar en silencio para aliviar un poco mi dolor aunque sin importar cuantas lagrimas derrame, mi agonía no disminuye y solo aumenta con cada gota salina.

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⏰ Última actualización: Nov 13 ⏰

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