12. 𝑅𝑒𝑔𝑟𝑒𝑠𝑜 𝑖𝑛𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑑𝑜

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—¡Buenos días amigo mio! —grito Free llegando a su oficina

—¿Ahora que?, ¿Algo que contar?

—Nada, solo estoy de buen humor —se hacerco a la pequeña mesa del lado derecho de su escritorio y se sirvió una taza de café —. ¿Como va todo con tu esposa e hijos?

—Bien, Kim ya inició el kinder y mi pues el pequeño Timothy esta muy bien —el hombre sonrió —estamos muy bien, ella sigue siendo la misma mujer hermosa y cariñosa, bueno más que antes

—Me alegra eso, bueno ahora vamos a trabajar hay mucho que hacer —casi celebró la abogada, como si le encantará trabajar —. ¡Mike muve tu trasero ahora!

—¡Ya voy!, ¿que demonios le paso a esta loca? —y si más demorar más fue tras su amiga—. Hoy será un día muy largo... y extraño

(...)

Un largo sermón fue lo que ella menos espero resivir al llegar a la oficina de su doctor favorito.

—No es para tanto Jones, solo fue un estirón además no duele mucho —dijo Becky levantándose de la cilla frente al escritorio del antes mencionado.

—¡Pudo haber sido peor! —el hombre, se levantó de golpe de la silla de su escritorio—. Eso pudo provocarte un sangrando interno.

—Oh, pero... lo siento pero igual no llegué a más, ella no me dejó —balbuceo jugando con los lápices de doctor en el escritorio

—¡Bien!, por lo menos la chica tiene conciencia... pero para tu buena suerte no fue muy grave —se volvió a sentar—. Como ya esta casi sanada, eso evito algo peor.

—Claro, y ¿que te tengo que tomar para ello?

—Unas pastillas para el molestar por las noches, una antes de dormir —becky no podía no sentirse culpable, ya que había avanzado mucho en lo que era la recuperación de los tejidos dañados— Bec, solo te pido que te cuides, esto te puede perjudicar si no te lo tomas enserió

—Esta bien, lo siento... no volverá a pasar —miro al especialista, el cual le sonrió—. Lo siento Jones...

—Ya, ya déjalo ya paso. Toma estas son las que tienes que tomar

—Gracias Jons...

El joven sólo asintió,  y ella salió de la oficina camino a la cafetería del edificio necesitaba algo dulce para... ¿Para que? Ni ella sabia por qué lo quería, solo lo deseaba.

Al llegar al mostrador una señora de cabellera grisácea la atendió con una enorme sonrisa, miró de arriba a la joven haciéndola sentir incomoda.

—¿Qué desea?

—Un jugo de naranja por favor

—Jenny trae un jugo de naranja para la joven por favor —pidió la mujer mientras atendía a otra persona.

—Claro... —una joven de cabello negro y ojos negros, sonrió enormemente al ver a la castaña — Toma,

Luego de pagar, se marchó del lugar pero se detuvo al ver a dos señores fuera hablando con el seguridad del recinto.
  Suspiro miró a los señores que recordaba a duras penas, pero los decidió ignorar.

—Ella es la joven que buscan —dijo el guardia de seguridad, Becky solo aceleró el paso — ¡Señorita!

Becky se detuvo murmurando maldiciendo de todas las maneras posibles, se dio la vuelta encarando a las tres personas detrás de ella, sonrió de manera forzada.

—¿Qué se le ofrece oficial?

—Estos señores que dicen ser su padres la están buscando ¿Los conoce? —Becky a los dos individuos, recordando como estos la dejaron y solo se dejó llevar por sus sentimientos.

𝑈𝑛 𝑠𝑖𝑛𝑝𝑙𝑒 ¿𝐶𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑡𝑜? ¿𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑? ∫𝐹𝑟𝑒𝑒𝑛𝑏𝑒𝑐𝑘𝑦∫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora