El día en que te conocí

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Oh mi querido Jungwon, como olvidar aquel día, ese 9 de febrero, el día en que conocí al amor de mi vida, te ví solo en ese parque, estabas llorando, no pude evitar acercarme a ti.

-Hola.-Heeseung tocó con cuidado el hombro de aquel chico que se veía muy deprimido.

Jungwon volteó encontrandose con Heeseung le devolvió el saludo.-Hola..

-¿Qué haces aquí solo, digo, es de noche y te ves muy.. deprimido.-Heeseung se sentó a su costado mirandolo detenidamente, apreciando las hermosas fracciones del menor, tenía unos ojos muy lindos color café, piel pálida, un cabello lacio que se veía muy suave.

-Estoy pasando mi cumpleaños aquí.-Habló sin mirarlo y jugó con sus dedos como si estuviera nervioso o ansioso de algo.

-¿Es tu cumpleaños?-Preguntó el mayor, le parecía extraño que estuviera solo, pues como el menor dijo, era su cumpleaños, no quería presumir, pero en su cumpleaños siempre la pasaba con sus familiares y amigos, y le parecía raro que un chico como él no estuviera haciendo lo mismo.

Jungwon asintió con un simple "uhjum" sin emitir ninguna otra palabra.

-Y ¿Por qué no la pasas con tus amigos?-Heeseung intentó no sonar como un chismoso, no quería asustar al lindo chico que había encontrado.

-No tengo amigos, desde mis siete años siempre paso mis cumpleaños en este parque..-Habló en voz baja, por fin, viendolo a los ojos, ahí Jungwon se dió cuenta de que aquel pelinegro era muy lindo, lo veía con una sonrisa que hacía que sus finos dientes se mostraran, "lindo" pensó Jungwon.

-Puedo ser tu amigo.-Dijo Heeseung con una gran sonrisa, tendiendole su mano para que el pequeño la tomase.

-¿E-En serio?-Jungwon lo miró, con sus ojitos vidriosos, no queria llorar, no ahí, pero le era casi imposible, a su edad de once años solo había tenido dos amigos, y esos dos amigos se aburrieron de él y lo dejaron.

-Claro que si.-Heeseung habló animadamente.

Jungwon sonrió soltando algunas pequeñas lagrimas y tomó la mano de Heeseung.

-Gracias..

-¿Por qué?-Heeseung frunció su ceño, no entendía la razón de su agradecimiento.

-Por ser mi amigo, hace mucho tiempo no tenía uno..-Jungwon lo miró, esperando a que ahora, su único amigo, no lo dejara.

Heeseung dejó de fruncir su ceño, entendiendo la situación, a decir verdad, Heeseung tenía una vida "perfecta" padres que lo querían y lo consentían, amigos que siempre estaban ahí para él, era inteligente y el mejor de su clase y nunca le faltó nada, y cuando vió al menor sintió la sensación de cuidarlo para toda la vida, mariposas recorrieron su estómago, tenía trece años y no sabía cual era ese sentimiento.

-Ya veo... ¿Sabes? Prometo estar junto a ti toda la vida, hasta que la muerte nos separe.-Habló Heeseung abrazando al pequeño Jungwon, quien no dudó en aferrarse al más alto.

-¿P-Pinky promise?

-¡Pinky Promise!

Los dos sonrieron y se abrazaron, Jungwon se sentía feliz, después de mucho tiempo y no quería que esto acabe.

-¡Heeseung, cariño, ya es hora de dormir!-La voz de una señora mayor se escuchó, Heeseung se separó de su nuevo amigo.-¡Ya voy mamá!

Heeseung seguía sin dejar de sonreír.-Bueno, adiós..

-Jungwon.

-¿Qué?

-Así me llamo.

Heeseung asintió.-Heeseung, ese es mi nombre, Jungwonnie.

-Heeseung, ese es mi nombre, Jungwonnie

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𝐓𝐄 𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀𝐍̃𝐎 ❥︎❤︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora