El primero de muchos

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Heeseung esperaba impacientemente a su amigo, eran las once de la noche, se suponía que debía estar ahí desde hace media hora, estaba jugando con unas flores hasta que sintió que alguien le toco el hombro.

—Jungwon.

—Perdón por llegar tarde, pasó un inconveniente.—Obviamente Jungwon no iba a decir que su madre lo había golpeado solo por que no pudo conseguir las bebidas que tanto ella quería, obviamente no le iba a decir que se escapó de casa por que su padre lo había castigado.

—Bueno.. Ten—Heeseung le entregó una cajita, envuelta con papel de regalo de gatitos.—Me habías dicho que ayer era tu cumpleaños y quise darte algo, sé que te gustan mucho los gatos..

—¡Muchas gracias, Heeseung!—Jungwon sollozó y lo abrazó fuertemente, a él le encantaba mucho los gatos, pero ¿Quién se lo había dicho? Jungwon solo se lo había dicho a una persona, solo a una.

—No hay de qué, pequeño, recuerda que este es el primer regalo de muchos.—Heeseung lo abrazó con más delicadeza, temiendo romperlo, se veía tan pero tan delicado.

—¿Q-Quien te dijo que me gustaban los gatos..?

—Sunoo.

Jungwon se separó rápidamente, ¿Había escuchado bien? ¿Sunoo?

—¿Sunoo? ¿Kim Sunoo?

—Sí, ¿Por qué?—Heeseung preguntó confundido, no entendía su reacción, Sunoo era un chico aplicado y muy amable en su opinión.

—Por nada, no te preocupes.—Jungwon sonrió levemente.

—¿No abriras la cajita?—Heeseung hizo un puchero, quería ver la reacción de su amigo al ver el regalo.

—Lo haré, lo haré ahora.—Jungwon abrió delicadamente el regalo, viendo un peluche de gatitos con una prenda tambien de gatos.

—Esto es..

—Bellisimo.

—Si, bellisimo.—Jungwon rió un poco y abrazo con fuerza al peluche.—¡Se llamara Maeumi!

Heeseung sonrió, Jungwon se veía muy feliz, temía lastimarlo o hacerlo sentir mal, él trataría de cuidarlo como si de un muñequito de porcelana se tratase, para él Jungwon era una persona muy especial aunque se hayan conocido solo hace un día, pareciera que se conocieran de toda la vida.

Heeseung sonrió, Jungwon se veía muy feliz, temía lastimarlo o hacerlo sentir mal, él trataría de cuidarlo como si de un muñequito de porcelana se tratase, para él Jungwon era una persona muy especial aunque se hayan conocido solo hace un día, par...

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—Escuché de que te hablas con Jungwon.—Habló Sunoo, tomando asiento junto a Heeseung.

—Sí, ¿Lo conoces?—Preguntó mientras comía un sándwich.

—Claro, ¿Quién no? Eramos muy buenos amigos, ¿Sabes? su animal favorito son los gatos, siempre que saliamos por las calles acariciabamos a los gatitos callejeros.—Dijo Sunoo en un suspiró recordando esos momentos con su ex mejor amigo.

Heeseung vió su expresión nostálgica pero prefirió no decir nada.

—Ayer.. fue su cumpleaños, ¿Lo sabias?—Preguntó Sunoo, jugando con sus dedos.

—Claro, ayer lo conocí.—Heeseung rió levemente.

—¿É-Él.. estaba solo?

—¿Por que lo preguntas?

—Solo responde.

Heeseung no quiso discutir con Sunoo, ese niño era un enano pero cuando se enojaba parecía el mismísimo demonio en la vida real.

—Pues si, lo vi triste y me acerqué a él.—Heeseung dijo en un susurro mientras tomaba su té.

—¿Fue en la plaza que está cerca de la playa?—Sunoo lo miró, esperando su respuesta, parecía inquieto.

—Si, ahí mismo.

Jungwon llegó a casa con la cajita en manos, trató de esconderlo, no quería que su madre lo rompiese o lo tirase a la basura como antes pasaba cuando le daban algo

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Jungwon llegó a casa con la cajita en manos, trató de esconderlo, no quería que su madre lo rompiese o lo tirase a la basura como antes pasaba cuando le daban algo.

Eran las doce de la noche, caminó por los pasillos de su casa hasta llegar a su habitación, trató de no hacer tanto ruido para que su madre o que su padre se dieran cuenta de que se escapó.

Una vez que ya estaba dentro de su habitación la cerró, y por fin pudo respirar con relajación.

—Espero que mañana no me hagan nada..—Fue lo único que dijo, mientras comenzó a esconder la pequeña cajita.

—Fue lo único que dijo, mientras comenzó a esconder la pequeña cajita

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⏰ Última actualización: Sep 13 ⏰

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