Cute Clothes ||Hyunlix||

🌸 Plan en Secreto

La tarde caía sobre la ciudad, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y dorados. Felix y Hyunjin caminaban de la mano por las calles, disfrutando de la tranquilidad de su compañía. El bullicio de la ciudad pasaba desapercibido para ellos mientras charlaban sobre temas cotidianos. Pero en la mente de Hyunjin, un pensamiento persistía: la promesa no dicha de hacer algo especial por Felix.

Esa noche, después de una cena ligera, ambos se acomodaron en el sofá. Felix, con su cabeza recostada en el hombro de Hyunjin, hojeaba perezosamente su teléfono. Hyunjin, sin embargo, estaba inmerso en sus pensamientos, planeando cuidadosamente cómo cumplir el deseo de su novio sin perder su propia esencia.

Felix levantó la mirada, notando que Hyunjin estaba más callado de lo habitual.

-¿En qué piensas? -preguntó con curiosidad.

Hyunjin sonrió levemente, mirando a Felix con suavidad.

-En ti, como siempre. -dijo casi en un susurro de forma juguetona, cerca de la oreja de Felix.

Felix rodó los ojos, aunque una sonrisa traviesa asomó en sus labios. -Eres un charlatán. Pero te quiero por eso- Le dio un beso rápido en la mejilla antes de volver a concentrarse en su teléfono, dándole poca importancia a la respuesta de Hyunjin.

Hyunjin, por otro lado, ya tenía una idea en mente. Sabía que para que este gesto fuera realmente significativo, debía ser algo que ambos pudieran disfrutar, algo que reflejara su amor y, al mismo tiempo, mantuviera un toque de sorpresa. Fue entonces cuando recordó un par de tiendas en línea que Felix solía mencionar, lugares donde los artículos más adorables y únicos podían encontrarse. Con una excusa ligera, se levantó del sofá y fue a la habitación, dejando a Felix relajado en la sala.

Una vez solo, Hyunjin se dirigió a su escritorio, encendiendo su laptop. Al ingresar en la tienda online que había investigado anteriormente, comenzó a buscar algo que pudiera cumplir con las expectativas de Felix, sin sacrificar su propio estilo. Pasó un rato navegando por diversas opciones, descartando algunas por ser demasiado infantiles o alejadas de lo que él consideraba aceptable.

Finalmente, encontró lo que buscaba. Dos pijamas de animales, o "kigurumis", como había aprendido que se llamaban. Eran lo suficientemente adorables como para hacer feliz a Felix, pero también lo suficientemente simples para que Hyunjin se sintiera cómodo. Uno de los kigurumis era de un suave color amarillo con detalles de pollito, perfecto para Felix. El otro, de un elegante blanco, tenía un diseño de hurón, sutil pero aún encantador.

-Esto funcionará -pensó mientras finalizaba la compra, satisfecho con su elección.

Hyunjin sabía que no era solo la ropa lo que importaba, sino el hecho de que había escuchado y comprendido el deseo de Felix. El verdadero valor estaba en mostrarle a Felix que sus pequeños sueños eran importantes para él, y que estaba dispuesto a hacerlos realidad. Con el pedido confirmado, un peso se levantó de sus hombros. Ahora solo tenía que esperar a que llegara la sorpresa, para poder ver la reacción de su amado.

Cerró la laptop y regresó a la sala, encontrando a Felix medio dormido en el sofá. Sonriendo para sí, se acercó con cuidado, inclinándose para besar suavemente la frente de Felix.

-Ven, vamos a la cama -susurró.

Felix abrió los ojos lentamente, bostezando mientras se estiraba.

-¿Estaba soñando? Pensé que me dabas un regalo o algo así -murmuró, aún medio dormido.

Hyunjin rió suavemente, ayudándolo a levantarse. -Tal vez lo soñaste. Pero quién sabe, a veces los sueños se hacen realidad -dijo enigmáticamente, guiándolo hacia la habitación.

Mientras se acomodaban para dormir, Felix no pudo evitar sonreír ante las palabras de Hyunjin. Aunque no sabía lo que él tenía planeado, había algo en su tono que lo hacía sentirse cálido por dentro. Se acurrucó cerca de Hyunjin, cerrando los ojos con la seguridad de que, de alguna manera, todo estaría bien.

Hyunjin, por su parte, cerró los ojos también, satisfecho con la primera parte de su plan. El sueño pronto lo envolvió, mientras pensaba en la alegría que pronto iluminaría los ojos de Felix.

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-Mimi 🦋