Eve.

Capítulo 5

EVE

Levanto la mirada justo cuando un cuerpo se me atraviesa y me estrello con él haciendo que mis cosas caigan al suelo, las manos de la persona me agarran de la cintura y mis manos quedan pegadas a su pecho.

—Lo-lo siento, no prestaba atención—mis ojos se quedan hipnotizados al ver unos hermosos ojos verdes brillantes.

—Descuida—un escalofrío recorre mi cuerpo al escuchar su voz ronca—Fue mi culpa.

Siento el viento pegar en mi espalda, haciendo que mi cabello vuele hacia enfrente, cayéndome en la cara y en la del hombre frente a mí. Cierra sus ojos, privandome de ese verde tan intenso. Bajo mis manos puedo sentir como su pecho sube lentamente y baja de la misma forma, sus dedos presionan mi cintura mandando corrientes por mi cuerpo.

Abre los ojos dejándome ver que se encuentran más oscuros y dilatados.

Un gruñido hace que vuelva a la realidad, volteo a ver a mi derecha y Bruno está mostrándole los dientes al desconocido, sus patas traseras están abiertas y bien pegadas al piso, igual las de enfrente, listo para atacar.
Me separo del hombre para acercarme a Bruno, escucho otro gruñido más bajo, como si viniera de otro lado.

—Cálmate Bruno, estoy bien—me agacho para acariciarlo y veo al desconocido—Lo siento, no suele ser así con las personas—El hombre trata de acercarse y Bruno se hace para adelante, gruñendo de nuevo—Bruno—me voltea a ver, guardando sus dientes, pasando la lengua por su hocico.

—Descuida, no me dan miedo los perro—me levanto acariciando la cabeza de Bruno—¿Cuál es tu nombre?

—Eve—le doy una sonrisa y le extiendo la mano en forma de saludo. Toma mi mano y le da un beso en el dorso de ésta. Se me corta la respiración.

Bruno vuelve a gruñir.

—Es un placer, Eve—un calor inexplicable se extiende por mi cuerpo ante el contacto de sus labios con mi piel y al pronunciar mi nombre—Soy Nick.

Su mano deja la mía lentamente. Mi brazo cae a un costado mío y siento como se humedece mi mano, volteo y veo a Bruno lamiendo donde me besó Nick. Le acaricio la cabeza y el se pega a mi pierna.

Levanto la cabeza y veo como Nick tiene la mandíbula apretada y el ceño fruncido mirando un lugar del piso. Al sentir mi mirada levanta la suya relajando sus facciones.

—Bueno, ya me tengo que ir—digo jugando con la correa en mis manos.

—No eres de aquí—más que una pregunta fue una afirmación.

—Ah, no, no soy de aquí —me hago el cabello hacia atrás con una mano—solo vine a visitar a mi papá un tiempo— enarca una ceja.

—¿Eres la hija de Gerry?—frunzo el ceño y sonrío confundida. Asiento.

—¿Lo conoces?—sonríe dejándome ver una perfecta hilera de dientes.

—Claro, conozco a todos los de aquí, en especial a tu padre, te pareces mucho a él.

—Si, me lo dicen muy seguido—suelto una risita. Luego de meditar sus palabras frunzo el seño—¿A que te refieres con "en especial a él"?

—Bueno—se calla unos momentos, como pensando que decir—El es el Sheriff—levanto las cejas sorprendida.

—cierto—suelto una risita algo nerviosa. Estoy quedando como una estúpida.

sus ojos se despegan de mi cara, levanta la mano y suavemente toma un mechón de mi cabello rizado poniéndolo detrás de mí oreja. Me encojo un poco ante un sutil roce de su mano con mi mejilla.