Redención ; jicheol

Seven

Final

Seungcheol

Es difícil creer que ha pasado un año desde que decidimos darle otra oportunidad a nuestro amor. Un año que ha sido una mezcla de desafíos, crecimiento y, sobre todo, de redención. Mientras espero en la ceremonia de graduación, no puedo evitar reflexionar sobre cómo hemos llegado hasta aquí.

En todo este tiempo, he visto a Jihoon transformarse de un joven estudiante enfocado en su carrera a un hombre seguro de sí mismo, que sabe lo que quiere y que lucha por sus sueños. Su dedicación, su inteligencia, y la madurez con la que ha manejado nuestra relación me llenan de orgullo. A pesar de nuestras diferencias y de los errores que cometimos en el pasado, Jihoon ha demostrado ser más fuerte y más sabio de lo que jamás imaginé.

Miro a mi alrededor y veo a sus compañeros de clase, todos emocionados por este momento que marca el final de una etapa importante en sus vidas. Pero para mí, esta ceremonia tiene un significado aún más profundo. No solo celebro el logro académico de Jihoon, sino también la redención de nuestro amor. Un amor que fue puesto a prueba, que fue herido, pero que al final salió fortalecido.

A lo lejos, veo a Mingyu acercarse. Ha sido un gran amigo durante todo este tiempo, siempre apoyándome y recordándome que las segundas oportunidades son para aquellos que realmente están dispuestos a cambiar. Nos saludamos con un abrazo fraternal.

—Es increíble cómo ha pasado el tiempo, ¿no crees? —dice Mingyu con una sonrisa, mientras ambos observamos a los graduados acomodarse en sus asientos.

—Sí, lo es. —Respondo, dejando escapar un suspiro lleno de nostalgia—. Ha sido un año de muchos cambios, pero no podría estar más orgulloso de Jihoon. Verlo hoy aquí, graduándose, después de todo lo que hemos pasado, es un recordatorio de que valió la pena luchar por lo nuestro.

Mingyu asiente, su expresión se torna más seria, aunque sus ojos brillan con calidez.

—Sabes, cuando te vi por primera vez en ese bar, hace un año, no estaba seguro de que pudieras hacerlo. No por falta de fe en ti, sino porque sabía lo roto que estabas. —Mingyu hace una pausa, como si reviviera esos recuerdos—. Pero ahora, verte aquí, ver lo que has logrado con Jihoon... me hace sentir que el amor verdadero sí puede superar cualquier cosa.

—Tienes razón. —Sonrío, recordando esos momentos difíciles—. No fue fácil, pero Jihoon me mostró que el amor no es solo un sentimiento, sino una decisión diaria de estar ahí para el otro, incluso cuando es difícil. No puedo imaginar mi vida sin él. Ahora vivimos juntos, y cada día es una nueva oportunidad para aprender y crecer juntos.

—¿En serio? —Mingyu ríe, aliviando un poco la tensión—. Entonces, ¿cómo va la vida de pareja? He escuchado que Dobby ya se lleva bien con Jihoon, y que hasta bromean sobre la señora Kim.

—Oh, sí. —Río al recordar esas noches—. Dobby y Jihoon son inseparables ahora. Por las noches, cuando estamos todos en casa, bromeamos sobre cómo la señora Kim siempre encuentra algo nuevo de qué hablar mientras nos ofrece sus galletas. Al principio solo las hacía para husmear en mi vida, pero ahora Jihoon también disfruta de ellas. Esos momentos son los que más valoro. La tranquilidad de estar juntos, de reírnos de cosas simples... es lo que hace que todo valga la pena.

Mingyu me da una palmada en la espalda, su expresión llena de aprobación.

—Me alegra mucho saber eso, Seungcheol. Jihoon es un chico increíble, y tú eres afortunado de tenerlo. Pero también sé que él se siente igual por ti.

La ceremonia comienza, y mientras el director da su discurso, no puedo evitar pensar en cómo todo esto ha sido una lección de vida. He aprendido que el amor no se trata solo de los momentos felices, sino de cómo manejamos las dificultades, cómo nos enfrentamos a nuestros errores y cómo trabajamos juntos para superarlos.

Cuando Jihoon sube al escenario para recibir su diploma, mi corazón se llena de un orgullo indescriptible. Aplaudo con fuerza, sabiendo que este logro es solo el comienzo de algo mucho más grande para él. Desde donde estoy, puedo ver su sonrisa, y sé que también está pensando en todo lo que hemos vivido juntos.

Después de la ceremonia, encuentro a Seungkwan en medio de la multitud. Está acompañado de Hansol, y ambos lucen increíblemente felices. Seungkwan me sonríe y se acerca.

—¿Quién lo diría? —me dice con un guiño—. Jihoon finalmente lo logró, y tú también, Seungcheol. Me alegra tanto verlos a ambos felices.

—Gracias, Seungkwan. —Respondo, estrechando su mano—. No habría sido posible sin amigos como tú, que siempre estuvieron ahí para recordarme lo que realmente importa.

Hansol se une a la conversación, dándole un suave apretón a la mano de Seungkwan, quien no puede ocultar su felicidad. Es hermoso ver cómo el amor ha florecido también para ellos, y me doy cuenta de que estamos rodeados de personas que realmente nos importan.

Finalmente, encuentro a Jihoon entre la multitud. Sus ojos brillan con la luz de la emoción y la satisfacción. Me acerco a él, tomando su mano con la mía.

—Lo lograste, mi amor. Estoy tan orgulloso de ti —le digo, sin poder contener la emoción en mi voz.

—No lo habría logrado sin ti, Cheollie —responde, su voz suave y llena de amor—. Todo este tiempo, cada esfuerzo, cada sacrificio, valieron la pena porque al final, todo me llevó de regreso a ti.

Es en este momento cuando sé que es el momento perfecto. Me arrodillo ante él, sacando de mi bolsillo una pequeña caja que contiene el anillo que he guardado durante semanas, esperando por este instante.

—Mi vida, has sido mi inspiración, mi fuerza y mi esperanza. A lo largo de este año, me has demostrado que el amor puede superar cualquier obstáculo, que podemos ser mejores juntos. ¿Quieres casarte conmigo y pasar el resto de nuestras vidas demostrando que el amor es nuestra verdadera redención?

Los ojos de Jihoon se llenan de lágrimas, y asiente con una sonrisa que ilumina todo a su alrededor.

—Sí, Cheollie. Quiero pasar el resto de mi vida contigo.

El aplauso de la multitud nos rodea, y veo a nuestros amigos acercarse, felicitándonos con abrazos y sonrisas. Seungkwan y Hansol están ahí, con Mingyu y Wonwoo a su lado. Es un momento de pura felicidad, uno que jamás olvidaré.

El día continúa con celebraciones, risas y promesas de un futuro lleno de amor y compromiso. Mientras el sol se pone, reflexiono sobre todo lo que hemos pasado. Esta no es solo una historia de traición y redención, sino una prueba de que el amor verdadero puede superar cualquier prueba.

Y así, mientras tomamos la mano de cada uno y miramos hacia un futuro brillante, sé que no importa qué desafíos vengan, enfrentaremos todo juntos, con la certeza de que hemos encontrado nuestra redención en el amor que compartimos.

Fin