Almas Gemelas [Papulince y panafresco] [Un Poco De NSFW]

Capítulo 9

Miguel se sentía muy vulnerable en ese momento, seguía cuestionando su sexualidad, el era hetero ¿cierto? No podía creer que estaba con esa idea en su cabeza pero se detuvo un segundo pensando.

─ ¿Estoy enamorado del grasoso?

Pensó, era consciente que cada vez que Luis hablaba su corazón latía demasiado, no podía creer que estaba enamorado de él después de esos besos que tuvieron el y Luis. En cambió, el pensó que Luis tenía sus cosas en claro, sabiendo su sexualidad y todo eso, Miguel sin saber que hacer rompió en llanto, sintiendo pequeñas gotas de agua cayendo en sus mejillas, se sentía mal por no saber nada de él y enamorarse de alguien que siempre estuvo haciendo bullying constantemente en la primaria ¿Como era posible eso? ¿Por que lo sentía de una manera tan horrible? Miguel sabía que debía contárselo a alguien pero ¿A quien? El único amigo que tenia ahora era Luis, pero también pensó en su madre.

─ Le puedo contar a mi madre... Pero ¿le daría asco? Si le cuento ¿se va a sentir decepcionada de mi? Ella de seguro no quiere que yo sea gay... Yo no la puedo decepcionar, no puedo... Ya no más.

Dijo mientras seguía llorando, se sentía tan horrible por pensar eso, por pensar que su propia madre que siempre lo ha apoyado incluso aconsejado sobre sus malas acciones, no lo aceptaría si fuera gay.

De un momento a otro, tocaron la puerta del almacén, Miguel se asustó pero escucho la voz de Luis.

─ ¿Papu? ¿Papu, estas aquí? Escuche a alguien llorar... ¿Eres tu Miguel?

Dijo con un tono preocupado mientras esperaba alguna respuesta.

Miguel suspiro y se limpió las lágrimas, abriendo la puerta, poniéndose sus lentes.

— ¡Papu! Aquí estas, ¿Estas bien? Lamento por lo de hace rato.

Miguel se quedo en silencio mientras que Luis se disculpaba, suspiró nuevamente mientras cerraba la puerta del almacén saliendo de ahí.

─ No importa, iré al salón.

Dijo mientras se alejaba de Luis dirigiéndose a su salón, Luis solo se quedó sorprendido por la actitud de Miguel y había notado que había llorado pero ¿Por que? Se preguntó, suspiró y siguió a Miguel.

Entrando al salón, Miguel se dirigió a su mesa mientras sacaba su teléfono viendo la hora, no supo que hacer y simplemente vio a Luis sentarse a su lado mientras que había un silencio incómodo. Ambos, no supieron que decir y justo estaban solos en su salón, todavía faltaba unos minutos para empezar las clases algo que ambos querían rápidamente.

─ Oye papu... Se que ya me disculpe y todo pero ¿seguro que no quieres hablar del tema? De verdad lo siento, pensé que era el momento indicado o no lo sé.

─ Prefiero hablar de eso después, no me siento muy bien grasoso.

Luis solo se preocupo más por Miguel, era consciente que sentía algo por el ahora, eran almas gemelas además, ahora amigos y debían hablar de ese tema pero no podía obligar a Miguel hablar de algo que el no quería.

─ Claro, como digas papu... ¿Hablamos en la hora de salida?

— Claro, esta bien.