Mil formas de estar contigo [Bokuaka-omegaverse]

Un paso mas cerca

Akaashi revisó su teléfono con cierta expectativa, esperando recibir un mensaje de Bokuto. Habían pasado unos días desde la última vez que se vieron, y aunque Akaashi no lo quería admitir, el tiempo separado había dejado un hueco en su corazón. Al recibir la notificación, su estómago dio un vuelco, una mezcla de emoción y ansiedad lo invadió al ver el nombre de Bokuto en la pantalla.

> “¡Hola, Akaashi! Mañana en la mañana voy a salir un rato con Haruki. Pero en la tarde podemos vernos, ¿qué te parece?”

Akaashi leyó el mensaje varias veces, intentando procesar sus sentimientos. ¿Por qué le molestaba tanto que Bokuto saliera con Haruki? Era solo un amigo, nada más. Sin embargo, no podía evitar sentir una punzada de celos al pensar en los dos juntos, riendo y disfrutando de la compañía del otro. ¿Por qué se sentía así? ¿Acaso había algo más en su relación con Bokuto que no había querido admitir?

Tomando una bocanada de aire, Akaashi respondió.

> “Está bien, Bokuto. Nos vemos en la tarde entonces.”

Luego de enviar el mensaje, Akaashi se dejó caer sobre su cama, mirando al techo. Su mente comenzó a imaginar diferentes escenarios, todos ellos girando en torno a Bokuto y Haruki. En su mente, veía a Bokuto sonriendo, con ese brillo en los ojos que solo mostraba cuando estaba verdaderamente feliz. ¿Y si Haruki lograba hacer que Bokuto se sintiera de esa manera? ¿Y si...?

Sacudiendo la cabeza, Akaashi se levantó de un salto. "No, " se dijo a sí mismo. "No tiene sentido darle tantas vueltas a esto." Pero incluso mientras trataba de convencerse, no podía evitar el creciente sentimiento de inquietud que lo acompañaba.

La mañana siguiente llegó más rápido de lo que Akaashi había anticipado. Mientras Bokuto salía con Haruki, él intentaba distraerse de todas las maneras posibles, pero nada lograba mantener su mente alejada de lo que podría estar ocurriendo en ese momento. ¿Estaban riendo juntos? ¿Tal vez hablando de cosas que solo ellos dos entendían?

Las horas pasaron lentamente, y con cada minuto, Akaashi sentía que su nerviosismo crecía. Finalmente, cerca del mediodía, recibió el mensaje que había estado esperando.

> "¡Listo, Akaashi! Ya terminé de salir con Haruki. ¿Te paso a buscar en un rato?”

Akaashi leyó el mensaje y un sentimiento de alivio lo envolvió. De inmediato, comenzó a prepararse para la cita. Decidió ponerse su camisa favorita, esa que sabía que le quedaba bien, y se aseguró de que su cabello estuviera perfectamente arreglado. Si iba a pasar la tarde con Bokuto, quería lucir lo mejor posible.

Cuando Bokuto llegó a recogerlo, Akaashi sintió un nudo en el estómago. Al abrir la puerta, se encontró con los ojos de Bokuto, quienes lo miraban con sorpresa y admiración.

—Wow, Akaashi... —dijo Bokuto, ruborizándose un poco—. Te ves... increíble.

Akaashi sintió cómo sus mejillas se calentaban ante el cumplido. Una parte de él quería minimizarlo, decir que no era gran cosa, pero otra parte, más profunda, se deleitaba en la atención de Bokuto.

—Gracias, Bokuto —respondió, sintiéndose un poco torpe—. Estoy listo, ¿vamos?

La cita fue diferente a las anteriores. Habían decidido hacer algo sencillo, pero significativo. Pasearon por un parque cercano, conversando sobre cosas cotidianas, aunque ambos sabían que había algo más en el aire. Bokuto, aunque enérgico como siempre, parecía estar un poco más reservado, como si algo le estuviera rondando en la mente. Akaashi, por su parte, se encontraba perdido en sus propios pensamientos, tratando de descifrar qué era lo que realmente sentía.

Mientras caminaban, Bokuto observaba a Akaashi de reojo. No podía evitar sentir una mezcla de admiración y nerviosismo cada vez que lo veía. Akaashi siempre había sido alguien especial para él, pero últimamente, esos sentimientos se estaban volviendo más intensos, más profundos. Algo en él quería proteger a Akaashi, hacerlo feliz, y aunque sabía que tenían una buena amistad, había empezado a preguntarse si tal vez quería algo más.

Llegada la noche, Bokuto dejó a Akaashi en su casa. Se detuvieron en la entrada, ambos un poco incómodos, pero sin querer que la noche terminara.

—Gracias por salir conmigo hoy, Akaashi —dijo Bokuto, con una sonrisa sincera—. Siempre es un placer pasar tiempo contigo.

Akaashi, sorprendido por la sinceridad en las palabras de Bokuto, se encontró sonrojándose nuevamente. Se dio cuenta de que esas palabras significaban más para él de lo que había imaginado.

—Gracias a ti, Bokuto —respondió, susurrando—. Yo... siempre disfruto estar contigo.

Bokuto sonrió, un brillo suave en sus ojos que hizo que el corazón de Akaashi diera un vuelco. Con un último saludo, Bokuto se despidió y comenzó a alejarse, pero antes de desaparecer por completo, se giró una vez más, lanzando una mirada a Akaashi, quien permanecía en la puerta.

Una vez dentro, Akaashi se dejó caer en su cama, exhausto, pero con una pequeña sonrisa en los labios. Mientras recordaba la salida, no podía evitar pensar en lo mucho que significaba Bokuto para él. Sí, se había preocupado de más, pero ahora sabía una cosa con certeza: Bokuto lo hacía feliz, y eso era lo único que importaba.

"Hoy se sintió ¿diferente?” pensó Akaashi antes de cerrar los ojos.

Con ese pensamiento, se quedó dormido, sintiéndose más en paz que en mucho tiempo.

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Mis papás, yo nací de ahi

Me olvide poner como se veía Haruki JAJAJAJJA

Haruki embarazame.