El juego del amor y la muerte

el segundo juego

En la mañana del día 2,todos ya estaban en sus respectivos puestos,estaban todos en filas escuchando atentamente al Rey Sebastien quién les estaba hablando del siguiente juego.

- Este juego no es difícil,solo se trata de pensar y ver bien las cosas -lo mira al rubio disimuladamente- este juego se llama "El laberinto de la muerte" y como el mismo nombre lo dice,se trata de un laberinto realmente grande, simplemente tienen que escapar de allí.

Todos se quedaron desconcertados,menos Matthieu,el ya sabía que algo así sucedería,y sabía desde el "juego" anterior que no serían tan fáciles y normales los demas juegos que estaban por venir, suspiro y se acercó a Juliette mirándola a los ojos.

- no te alejes de mi, jugaremos juntos ¿No es así? -pregunto,su voz firme pero con un hint de inquietud-

Ella respondió asistiendo con la cabeza,de pronto se escuchó unos pasos detras de ellos acercándose cada vez más. Eran los chicos que estaban burlándose la noche anterior de la muerte de uno de los ex jugadores abusivos.

-No se vayan a hacer de los pantalones cuando escuchen un mínimo ruido dentro del laberinto,estare viendo sus pequeños cadáveres del otro lado del laberinto,hasta nunca perdedores -menciono uno de los hombres molestos-

Mathieu y Juliette ignoraron completamente al hombre,siguieron en la suya mientras se acercaban y veían como todos entraban al laberinto; Cuando estos dos entraron vieron como el laberinto era algo sombrío e intrincado,era alto y no se podía ver más que las paredes del laberinto,las cuales eran de piedra.

Cuánto más caminaban más oscuro se ponía el cielo,la noche estaba cayendo rápido,ya el sol estaba por desaparecer completamente y la luna estaba casi a la vista de todos.
Juliette y Mathieu seguían juntos, charlaban y reían aunque sabían que no era el momento indicado,estaban en un laberinto que no sabían que más podía pasar allí dentro pero aún así se divertían juntos. En un momento Juliette escucha un ruido,al voltearse el chico de antes se había avanzando sobre ella agarrándola por la cintura.

-ja,pensé que ya no te vería más, pero aquí estas,siguiéndome con una sombra,acechándome en cada rincón. ¿Es que no puedes dejar de obsesionarte conmigo, muñequita de porcelana rota? ¿No ves que tú presencia me calienta? -dijo el hombre con un tono perverso-

Juliette intentaba alejarse,pero no podía, le daba asco el tenerlo cerca, Matthieu se da la vuelta cuando escucha todo este ruido y ve lo sucedido,se sorprende y rápidamente sale a ayudar a su compañera,se avalanza sobre el hombre separandolos a ambos.

- ¡Alejate de ella! ¡Deja de estar hostigando! -dijo Matthieu con sus manos en modo de defensa-

Julliete sabía que ambos no podrían contra el hombre,así que aprovecho la oportunidad de que el rubio lo tiró al piso y lo agarro a Matthieu del brazo haciéndolo correr junto a ella,intentando perderse en el laberinto.

- ¡¡CORRE!! -grito julliete-

Ambos escaparon y se adentraron en el laberinto, pero pronto se dieron cuenta de que estaban completamente perdidos. El miedo les helaba la sangre mientras corrían desesperadamente, sus pasos resonaban en las paredes como un eco de terror. Exhaustos, se detuvieron en un rincón oscuro, apoyándose contra las paredes para no caer del cansancio. Su respiración agitada era el único sonido que rompía el silencio sepulcral del laberinto, y parecía que el aire mismo les estaba siendo arrancado de los pulmones. La oscuridad parecía cerrarse sobre ellos, como si el laberinto mismo estuviera vivo y los estuviera atrapando en su corazón de piedra.
Matthieu al sentarse en el suelo,siente algo,lo toma y ve que era una linterna.

- Mira! Una linterna,se ve que hay herramientas escondidas que nos servirán de gran ayuda -prendio la linterna y alumbraba donde ellos estaban- Descansemos un poco,ya es muy tarde -dijo Mathieu-