×O60; No te amo

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─ Señor Park.─ llamó la enfermera acercándose a ambos.

Ambos se pusieron de pie.

─ Felicidades, usted es padre de un niño muy saludable.─ dijo la enfermera. ─¿Quiere pasar a verlo?

─ Lléveme con él.─ respondió con nervios y al mismo tiempo gran emoción. Jay volteó con HeeSeung. ─Ven conmigo.

─ ¿Qué? No, Señor, yo no puedo...

─ No, si puede pasar. El niño está muy bien, así que no hay ningún problema.─ respondió la enfermera.

─ Ahora no tienes excusa.─ dijo Jay. ─Ven conmigo.

HeeSeung finalmente asintió con emoción. Le gustaban mucho los niños, más cuando eran bebés, le hacían recordar mucho a su bebé y a lo mucho que lo extrañaba.

Después de irse a poner el equipo necesario, la enfermera les indicó el camino y los llevó al lugar donde el bebé aguardaba.

La enfermera sacó con mucho cuidado al pequeño de la incubadora.

Jay estaba muy ansioso por tenerlo entre sus brazos, pero quería que HeeSeung sintiera lo que un día le negaron.

─ Cárgalo.─ dijo Jay extendiendo su mano a HeeSeung.

─ No... Es su hijo... Yo no puedo...─ dijo con inseguridad sobando sus brazos mientras retrocedía.

─ Por favor, hazlo, yo te lo pido.─ dijo Jay acercándose a él.

HeeSeung miró al pequeño y después a Park.

─ ¿Está seguro? Yo nunca he cargado un bebé.─ dijo con inseguridad.

─ Bueno, entonces lo harás ahora.─ respondió Park.

HeeSeung asintió con miedo acercándose nuevamente.

La enfermera le indicó como debía de hacerlo y la posición para el menor.

─ Es tan... Bonito,─ susurró Lee con una sonrisa y sus ojitos cristalinos mientras lo veía. Volteó con Park. ─mi hijo tal vez era igual de lindo...

─Y lo sigue siendo seguramente.─ respondió Jay. ─Tiene mucho que heredar.

Las mejillas de HeeSeung se sonrojaron mientras este volvía su mirada al pequeño.

─ Su esposo sigue dormido, está débil, pero se pondrá bien.─ dijo la enfermera.

─ Muchas gracias, pasaré a verlo antes de irme, tengo que ver a mis hijos y traer algo para mi hijo.─ dijo Jay para después voltear a ver la escena que más lo cautivó. HeeSeung le estaba hablando a su hijo haciendo gestos que lo hacían ver tierno y gracioso, se veía tan feliz.

Jay no podía evitar pensar en su dolor cuando le dijeron que su hijo estaba muerto, el dolor que sintió, la rabia cuando supo la verdad, y la gran felicidad que sentiría cuando por fin lo encontrara.

[ ♡ ]

─ Wonie, dame más papel.─ dijo Jake mientras pintaba un cuadro para su nuevo hermanito.

─ ¿JungWon?─ llamó nuevamente.

JungWon se encontraba sonriéndole a la nada.

─ Hey.─ llamó SungHoon pasando su mano frente a él logrando que saliera de su transe. ─ ¿Qué te pasa?

El menor parpadeó un par de veces para después tallar sus ojitos.

─ No sé... De repente me sentí muy feliz.─ respondió con una sonrisa en sus labios. ─No sé cómo explicarlo, se siente bien, pero no sé porque me siento así.

No te acerques a papá |HeeJayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora