Capitulo 33: Disfrutando de la libertad

176 15 23
                                    

Los continuos jadeos provenientes de la habitación solo provocaban que mis acciones fueran, por llamarlo de alguna manera, más activas.

Había pasado solo un día desde que terminó el examen en la isla, y por ello, había llegado la hora de disfrutar este crucero de todas las maneras posibles.

—A-Arata-kun...

Había tomado una difícil decisión, una de la cual podría arrepentirme más adelante, pero era un precio alto que estaba dispuesto a pagar. Ayanokouji Kiyotaka, "La obra maestra de la Sala Blanca", el estudiante que todos pensaban que era alguien común y ordinario, era realmente un experimento más para crear el próximo paso de la evolución humana: el ser perfecto.

—P-Por fa-favor... no te detengas...

Sus capacidades analíticas estaban fuera de serie y su inteligencia superior lo hacían alguien extremadamente peligroso para mí a largo plazo. Si hubiéramos tenido otra opción y nos hubiéramos conocido como dos personas normales, tal vez, solo tal vez, podría haber sido mi mejor amigo.

—Mou~ Arata-kun, te noto distraído. Solo debes concentrarte en mí~

Los gemidos y tonos dulces de la voz de Honami me hicieron volver a la realidad, alejándome de mis pensamientos.

—Lo siento, Honami, solo estaba pensando en lo linda que te ves con esa expresión.

Ella comenzó a hacer un puchero, para después abrazarme.

—Te amo mucho, Arata-kun. Estoy tan feliz de haberte conocido.

—Yo también. Me has acompañado en mis momentos más vulnerables y me has dado la oportunidad de experimentar cosas que jamás creí posibles.

—¿Ah sí? ¿Como qué?

Simplemente sonreí ante su pregunta.

—El amor.

Después de terminar lo que hacíamos, comenzamos a arreglarnos para ir a comer algo.

—Por cierto, Arata-kun, ¿cómo van tus heridas?

—Bastante bien, todo era superficial, pero no te preocupes, suelo recuperarme con facilidad.

—Eso es cierto, he notado que te curas de las heridas en tiempo récord.

—Sí, probablemente porque como bien, hago ejercicio a diario y duermo las horas suficientes.

—En la isla no dormiste lo suficiente.

—Sí, perdón por eso, pero quería ganar esa competencia.

—Hablando de eso, Kanzaki nos confesó que él le dijo a Chihiro-chan que pusiera tu nombre. Si no hubieras sufrido ese accidente, habrías perdido.

—Uf, al menos haberme resbalado me salvó, no todo fue malo.

Honami me miró molesta.

—No me gusta que te lastimes.

—Lo siento.

—Hablo en serio, Arata-kun. Si te pasara algo grave, no sabría qué hacer, y aun así me sigues prometiendo una y otra vez que tendrás más cuidado, pero no lo tienes.

—Creo que tengo algo de mala suerte.

—Supongo que debí imaginar que pasaría por esas aflicciones al salir contigo, pero no quita el hecho de que seguiré preocupándome por ti.

—No sé cómo prometer algo así; los problemas me siguen.

—Hagamos algo, prométeme que aunque salgas lastimado o herido, siempre volverás a mí con una sonrisa en el rostro.

Magnum Opus - Classroom of the Elite.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora