El rey de los monstruos

Cosas por hacer

Izuku se encontraba ahora mismo en el avión de UA (Aquel que había comprado nezu) el iba allí junto a Aizawa, el motivo? Encontraron algo en la base de Brasil y Nezu los envió a investigar aquello, era una sala oculta debajo de una de las salas cercanas a donde izuku encontró a aquel doctor y al Najarala.

Aizawa: Está sufriendo, no?

Izuku: Quien?

Aizawa: Uraraka, ser entrenada por ti sería un infierno para cualquiera.

Izuku: Yo no la entreno, la hago acompañarme a patrullar.

Aizawa: la haces correr por toda la ciudad? Eres cruel...

Izuku: Ha pasado ya una semana... está logrando alcanzarme.

Aizawa: -el sonrió- a este paso Nezu te hará profesor de UA.

Izuku: Ya tengo mucho que hacer con las practicas del equipo de vóley, mi trabajo y la escuela.

Aizawa: Llegamos

Ellos sobrevolaban por la costa de Brasil observando como la playa, la ciudad y el cristo redentor ya estaban en su lugar como si nada hubiera ocurrido, eso era bueno.

Sin embargo, al continuar mas adelante lo vieron, un enorme hueco en una de las montañas de allí, la zona quedó completamente prohibida y fue amurallada con una muralla de 30 metros de altura la cual era vigilada las 24 horas del día.

Fue entonces que detuvieron el jet dejandolo suspendido en el aire y saltaron de el para caer en la entrada del agujero.

Militar: Son los de japón! Déjenlos pasar!

Todos se abrieron paso dejando entrar a Aizawa y a Izuku por ello quienes simplemente caminaron a través de aquel lugar, el cual quedó tal y como en aquella vez, estuvieron registrando todo el lugar, aunque manteniendo todo en su sitio, solo buscaron hacer una limpieza o varias de aquello para quitar escombros o asegurar algunas zonas con polines y estructuras para mayor seguridad y evitar derrumbes.

Ambos llevaban mascarillas por los malos olores del lugar y caminaban con linternas en mano puesto que aquel lugar era demasiado oscuro a pesar de que afuera era de día.

Aizawa: Ese sujeto tenía una extraña fijación en ti, no es cierto?

Izuku: Así es.

Aizawa: Entonces muy seguramente, si es que hay algo, el lo dejó para ti.

Izuku: Así es... pero que será? Es por lo que insistí en ser yo quien viniera.

Aizawa: Mientras no tenga su colección de pertenencias usadas tuyas aquí...

Izuku: -el lo miró repentinamente-

Aizawa: Que?

Izuku: Andamos con mucha confianza.

Aizawa: Teniendo en cuenta que eres mi jefe en esto y a su vez mi alumno, eso nos pone al mismo nivel.

Izuku: Ya puedo llamarte shota?

Aizawa: Sigue soñando niño.

Izuku: Okay sho-chan.

Aizawa: Omi-omi -el soltó una risilla al ver a Izuku tener un rictus por culpa de ese apodo- con eso estamos a mano.

Izuku: Debemos estar por llegar -el vio a aizawa tener en su pierna una espada corta y se detuvo para tomar algo de su traje y entregárselo- lleva contigo esto mejor.

Aizawa: Que es? -el tomó lo que parecía ser una espada corta enfundada y la desenfundó-

Era un mango envuelto en cuero purpura, la guarda era de una especie de roca de un tono oscuro entre morado y negro y la hoja que además de estar extremadamente afilada era de una especie de material similar al hueso, solo que de un tono amarillento y tenía algunas venas moradas.