🌺 | 𝐁𝐨𝐲 𝐆𝐮𝐚𝐧𝐚𝐜𝐨

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Salvador ya llegaba a su casita de adobe, Argentina decidio llevarlo hasta ahí mientras que el alvadoreño solo le dijo que lo deje en su frontera.

-Gracias por traerme Arge, pero ¿no se molestara México por que llegués tarde?-

-Nombre che, con el taco al rato nos arreglamos-

-Como digas, gracias otra vez, nos vemos-

-See...para un poco, ¿no querés acompañarme?-

-No lo se, ¿no tendrías que decirle algo a México?-

-Que se aguante el boludo-

-Bueno esperame, solo me cámbio-

-Por mi así tas re-bien-

-Gracias pero igual me quiero cambiar-

-Pos acá te espero, ponte bueno bonbóm~-

-...¿Eh?-

Con las mejillas sonrojadas el salvadoreño subió un poco nervioso a su habitación, se quito su ropa y se coloco su bata, para dirijirse a su armario y buscar un poco de ropa más abrigada pues el frío ya estába un poco presente en el clima nocturno.

-¡Argentina!-

Llamó la atención del sudamericano rápidamente pues vio el hermoso atuendo que llevaba puesto, aún que es un sueter muy bonito y lo abrigaba bastante bien la manga de su hombro izquierdo estába expuesto.

-Pues subase mi vida, que las linduras se van conmigo~-

-¿Ok?-

El azul y blanco se sentía un poco incómodo por los bellos alagos que le decía el argentino, sus mejillas nunca dejaron de estar sonrojadas y siempre sus manos estuvieron un poco temblorosas, su corazón estába en un delirio sintiendo bastante ansias estándo cerca del argentino.

-Ya casi llegamos precioso- 

-A-ah..si-

-¿Estás bien?-

-Amm si, ¿por qué?-

-Te veo nervioso che, cálmate-

-..Estoy bien Argentina, gracias-

Finalmente luego de conducir un buen tiempo, Argentina y Salvadore llegaron al lugar donde estaria México.

-Che México-

-¡No mames wey!, tes estuve esperando un gran tiempo cabrón, ya hasta es noche mamón-

-Nos ves que tuve que dejar a la lindura-

-¿Quien?-

-Hola México-

-Mi amor-..Digo, Salvador vos no podes estar tan lejos de tu casa-

-No entiendo que te preocupa, ya eh salido de mi país-

-¿Tan lejos?-

-No-

-Si tus hermanos se enterán me van ha hacer carne de taco, wey-

-¡Si serás un reverendo boludo!-

-¿¡Para que les vas a decir!?-

-Bueno si, pero wey llegaste tarde ya es noche-

-¿Es más fácil, no?-

-...¡No mames si es cierto!-

-Pendejo-

-¿Pendejo?, Con tu mamá me quejo, ¡y despúes se la meto!-