3999 años antes.—Señora MacGregor, tiene que ver esto rápido. No puedo creerlo... ¡Esto salvará a toda la humanidad! —Lila irrumpió en la sala con los ojos llenos de emoción.
—Disculpe, señor Tomlinson, —dije mientras ponía la videollamada en espera—tengo que dejarlo un momento. —Me giré hacia Lila, tratando de mantener la calma. —¿Qué ocurre ahora, Lila? Estoy en medio de una videoconferencia muy importante. Si es por las esporas Hi2, cancélalo. Eso solo fue un experimento fallido.
—No, no lo es. —Lila estaba prácticamente temblando de la emoción—. Ya lo he descubierto. Al fin salvaremos a la raza humana. Sígame.
Salimos de mi oficina y recorrimos los pasillos con mucha prisa. Hoy todo se movía rápido; apenas hace unas horas descubrimos la fecha exacta de lo que será la extinción de la raza humana, y será en tres días. La atmósfera en el instituto es tensa. Todos se despiden de sus familias antes de que suceda la catástrofe. Yo también anhelo llegar a casa para despedirme de mi hija. Pensar que no tendrá el futuro que merece me llena de una tristeza profunda.
Al llegar al ascensor, Lila me pasó la tablet, y yo la tomé.
—Primero probamos con la tierra. Falló —dijo Lila mientras yo revisaba los reportes—. Luego con el aire. También falló. Después con los animales. Fue cruel porque se retorcían, explotaban literalmente... lo cual fue muy...
—Ve al punto, Lila. —ordené, impaciente.
—Bueno, creímos haberlo probado todo, pero quedaba una única fuente sustentable de vida: el agua. Al observarlo bajo el microscopio, vimos que las moléculas de agua y las esporas se fusionaron correctamente. Fue un éxito. Por fin tenemos algo de esperanza, ¿no lo cree? —Lila me miró, y yo aparté la vista de la tablet, sorprendida y aliviada.
—¿Sabes lo que significa? Esto salvará a miles... no, millones de vidas —dije, mirando a Lila con emoción contenida.
—Pero hay algo más...
El ascensor se detuvo, y las puertas se abrieron, revelando el largo pasillo que guiaba al laboratorio. Mientras caminábamos, Lila continuó.
—Como decía, hay algo más. Aún no lo hemos probado en el exterior. Considerando todo el daño que le hemos hecho al planeta, pasará mucho tiempo hasta que sea efectivo. Esto solo funcionará si lo autorizan... lo único que puede salvarnos de nuestra propia extinción. —Nos acercábamos al laboratorio cuando Lila añadió—: Tendremos que dejar a alguien vivo para asegurarse de que haya sido efectivo.
No esperé más. Con una mezcla de emoción y alivio, respondí un firme "sí", mientras pensaba en el futuro que, después de todo, mi hija podría tener.
Entramos al laboratorio, un espacio vasto lleno de pantallas, equipos de última tecnología y luces brillantes que reflejaban la limpieza casi aséptica del lugar. El sonido de teclados y el zumbido constante de los aparatos llenaban el aire, mientras científicos y técnicos se movían rápidamente de un lado a otro.
Lila me condujo hacia una sección específica, apartada del resto. Allí, en un tanque herméticamente cerrado, se encontraba lo que parecía ser una pequeña muestra de agua. El líquido brillaba con un tenue resplandor azul, algo inusual pero fascinante.
—Aquí está, señora MacGregor. —Lila señaló el tanque—. Este es el agua que ha sido tratada con las esporas Hi2.
Me acerqué, observando cada detalle con atención. El agua, aparentemente ordinaria, era ahora la única esperanza para la humanidad.
—¿Ya han hecho alguna prueba adicional? —pregunté, sin apartar la vista del tanque.
—Solo en ambientes controlados. —Lila asintió—. Hemos simulado diferentes condiciones climáticas, niveles de radiación y otros factores que podrían interferir. Las esporas parecen adaptarse y prosperar en el agua, incluso en las condiciones más extremas. Pero como le mencioné, aún no lo hemos probado en el exterior.
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Virulent
Science FictionEn un futuro post-apocalíptico, Reagan despierta de cuatro milenios en criogénesis para enfrentarse a un mundo cambiado y hostil. La naturaleza ha reclamado el planeta, cubriendo la tierra con densos bosques vibrantes y llenos de vida. Reagan, acomp...